En Sarandí, Arsenal le dio una alegría a Franco Bellocq, su mediocampista central y a toda su familia. Con un gol suyo, de penal, el equipo local venció por 1-0 a Central y aunque parece imposible, aún cuenta con chances matemáticas de alcanzar la final en la Zona 1.
Hace pocos días, al autor del tanto del triunfo se le murió el padre en un accidente automovilístico.
Coudet reservó a sus habituales titulares para el choque del jueves ante Nacional de Medellín por la Copa.
El conjunto local salió a jugar ante los rosarinos sabiendo que un triunfo le mantendría las chances matemáticas de llegar a la final del torneo y a la Copa Libertadores. Pero especialmente para darle una alegría a Bellocq, en una semana muy especial para él.
El martes 26 de abril, su padre Gerardo Bellocq, diputado cordobés de la UCR, murió en un accidente de tránsito.
Por eso nadie dudó cuando Mauro Cetto bajó dentro del área a Luciano Vella a los 25 minutos del primer tiempo y el árbitro Fernando Espinoza marcó penal.
Franco tomó la pelota y marcó su segundo gol del campeonato, el del desahogo, el del homenaje. El ex Independiente se tiró al suelo en el festejo y sus compañeros lo acompañaron en un abrazo del corazón.
Hasta entonces, Arsenal había sido un poco más que Central. La más clara había llegado en el comienzo del partido por un remate de Gabriel Sanabria y el manotazo de Manuel García para despejarla al corner.
Pero después del gol, el local pasó a hacer lo que más cómodo siente. Se replegó en su campo y jugó con la urgencia del rival.
Esa tendencia se hizo más profunda en el segundo tiempo y Arsenal se propuso aprovechar los espacios de Central para sacar alguna contra. Por esa vía casi viene el segundo del conjunto de Sarandí. Gonzalo Bazán, mano a mano con el arquero, no supo definir y García le tapó el gol con su pie derecho.
Casi inmediatamente la visita tuvo su chance con un remate de Rodrigo Migone que Fernando Pellegrino tapó de manera espectacular.
Más cerca del final, Arsenal salió del encierro, creció y con una buena transición de defensa a ataque casi convierte el 2-0. Esta vez fue Claudio Corvalán, con un remate desde la izquierda que García volvió a tapar.
Al partido no le quedó mucho más. Solo la segunda amarilla de Rodrigo Battaglia, que se fue antes al vestuario de Central. (www.clarin.com)
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