viernes, 6 de enero de 2017

FABRICANTES DE LEDS NACIONALES SE AMOTINAN A RODRÍGUEZ LARRETA

DATA / LICITACIÓN PORTEÑA PARA LUMINARIAS 



Se acabó el prolongado período de paz y bajo perfil que venía atravesando el jefe del Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, al margen del hervidero que afrontaron durante todo 2016 los PRO que se fueron con Mauricio Macri a la Nación y con María Eugenia Vidal a la provincia de Buenos Aires. 


Primero regresó Martín Lousteau de la embajada en Estados Unidos a complicarle la interna preelectoral, luego se dispararon conflictos que estaban latentes al concretar la fusión de las policías Federal y Metropolitana en el distrito porteño y, aunque sin repercusión mediática aún, se declaró un encontronazo de intereses en torno de la licitación para ejecutar el recambio de lámparas que restan en CABA para que toda la iluminación pública quede con el sistema LED.

La Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) acaba de solicitarle al ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, que se postergue por 60 días la licitación por US$30 millones que complete el Plan de Reconversión del Alumbrado Público, iniciado en 2013, a fin de que haya “mayor transparencia en el proceso”.

Según la entidad, la complejidad técnica que requiere la elaboración de una oferta de ese estilo hace que el plazo para participar en la compulsa sea escaso, contexto que genera que sean muy pocos los oferentes que puedan presentarse. La publicación energiaestrategica.com atribuye a declaraciones de un empresario del sector asegurar que, así como está establecida la licitación, resulta beneficiada la firma que ya licitó obras de recambio de luminarias por LEDs en 2013, o sea, Philips.

La subasta apunta a la renovación de 35 mil luminarias por un monto de US$30 millones. Y el resultado de la adjudicación se está determinando en estos momentos. En la primera etapa la firma holandesa realizó el recambio del 70 % de las luminarias halógenas por focos de bajo consumo LED, de luz blanca y brillante en espacios públicos de la Ciudad de Buenos Aires, desde calles y parques hasta semáforos. Proveyó e instaló unas 90 mil luminarias de un parque total de 125 mil en un plazo de 3 años, por lo que embolsó alrededor de US$90 millones.

“Estamos reconocidos como la primera ciudad del mundo que va a llegar a fin del año que viene a tener toda la iluminación pública en sistema LED”, aseguró el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, durante la Apertura de la 1° Jornada Nacional de Eficiencia Energética, desarrollada el 15/12/2016.

Y ahora, para concluir el proceso y llegar al objetivo anunciado por Rodríguez Larreta, el 28/12/2016, el Ministerio de Ambiente, que dirige Eduardo Macchiavelli, lanzó una nueva licitación de luminarias LEDs que definirá el 30% de las que restan reemplazar en calles y parques porteños, por un monto de US$ 30 millones. Pero la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) le salió al cruce en disconformidad por el plazo establecido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre otros motivos.

La propia entidad le había propuesto a la administración macrista un programa para la colocación de luminarias LEDs, producidas localmente, en espacios públicos, que preveía la creación de miles de puestos de empleo y capacidad de exportación de tecnología. La Ciudad de Buenos Aires será una de las primeras urbes latinoamericanas en instalar la totalidad del alumbrado público con luminar as LED.

Actualmente, esa tecnología es la solución más eficiente para iluminación urbana y está siendo adoptada por las principales orbes del mundo. De modo que le presentó a autoridades del Ministerio de Producción una propuesta vinculada al recambio total del alumbrado público por un sistema LED telecomandado, el de los artefactos de los edificios públicos y de las luminarias en los espacios comunes de los edificios de propiedad horizontal y barrios privados.

Según CADIEEL, el ahorro de un proyecto de esta magnitud “es equivalente a lo que generará la proyectada central nuclear de Atucha IV, que se estima costará alrededor de US$5.000 mil millones, una cifra que permitiría construir al menos 100 mil viviendas”.

En diálogo con la web energiaestrategica.com/, que difundió el enojo de CADIEEL, Hugo Magnota, presidente de Iluminación en la entidad, contó que el éxito del pr oyecto estaría garantizado si es que la provisión de las luminarias eficientes LEDs eran fabricadas por empresas argentinas, evitando una apertura en las importaciones.

“Lo que proponemos es en el plazo de 3 años estar en capacidad de brindar la máxima producción de LEDs, bajando los costos al incrementar los volúmenes de venta: no es lo mismo producir 10 mil luminarias que 100 mil. Eso nos permitiría llegar al valor de una luminaria importada progresivamente en 3 años”, asegura el empresario.

Y proyecta: “una vez que nosotros finalicemos la provisión de todas las luminarias que hagan falta en el país tendríamos un saldo exportable, lo que sería beneficioso para el país porque podríamos competir en el mercado regional y mundial y podríamos exportar generando divisas para el país, lo que se traduce en empleo argentino”.

Según estiman desde CADIEEL, esta propuesta generaría 6.000 puestos de empleos directos y 16.000 indirectos. Pero ¿esos trabajos serían en Ciudad de Buenos Aires? Porque la modernización de luminarias sí la pagan los contribuyentes porteños.

Como el plan descansa en uno de los despachos del Ministerio de Producción a la espera de las conclusiones de una auditoría que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) está realizando sobre las 18 fábricas de LEDs de Argentina, que apunta a determinar su capacidad y las necesidades para mejorar su producción y competitividad, la entidad intenta frenar la adjudicación a Philips Lighting, subsidiaria de Philips, que intentó contrarrestar la competencia nacional anunciando que comienza a producir en el país 2 nuevos modelos de luminarias LED para alumbrado público.

"El recambio a tecnol ogía LED (light-emitting diode) en alumbrado público es tan importante como el de lámparas en hogares, con el beneficio adicional de mejorar la visibilidad y la seguridad del espacio público", afirmó el titular de la empresa para el Cono Sur, Guido Di Toto.

La compañía aseguró que la producción de este tipo de luminarias (Xceed y Gol Led) generará más de 200 puestos de trabajo y ya lleva una inversión de más de US$ 1 millón. Entre los antecedentes, Philips traía la Torre Repsol; el Casino de Rosario, un proyecto muy grande con Color Kinetics, por casi 3 millones de euros en producto, y también el Palacio de Justicia.

Asimismo, autoridades de CADIEEL han elevado la propuesta al Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, donde está siendo analizada por el gobierno que dirige María E ugenia Vidal. Desde 2014, dentro del Plan de Reconversión del Alumbrado Público, se han reemplazado el 80% de las 120.000 luminarias que Buenos Aires tiene distribuidas en sus calles, avenidas y plazas. La mayoría eran lámparas de sodio de alta presión que, según los expertos, es una tecnología que se ha vuelto obsoleta por su alta demanda energética.

Cuando se haya completado la migración a LED, el consumo de energía para iluminar la ciudad se reducirá en un 50%. Uno de los mayores beneficios de la tecnología digital es la posibilidad de controlar las luminarias en forma remota.

“El futuro es la infraestructura inteligente, en la cual la iluminación es la columna vertebral”, destacó el ingeniero Guido Di Toto, líder de Philips Lighting Cono Sur. De ese modo, se puede integrar la iluminación urbana a una red interconectada que monitorea el flujo del tránsito, los espacios de estacionamiento, la calidad del aire, el nivel de ruido, la gestión de la basura, etcétera.

En Buenos Aires ya se ha implementado un sistema de iluminación integral que permite monitorear cada uno de los 97 mil puntos de luz ya migrados a LED, verificar el óptimo funcionamiento de cada luminaria y programar posibles reemplazos o futuras tareas de mantenimiento.

Las nuevas luminarias provistas por Philips se instalaron en las columnas existentes, salvo en la Avenida 9 de Julio, donde la obra del Metrobus requirió el rediseño del alumbrado. En calles y avenidas, se colocaron artefactos modelo Greenway, con ingeniería y producción nacional.

El módulo de 48 LED (100 watts) se destinó a las calles secundarias, mientras que el de 96 ilumina las avenidas. En las peatonales del microcentro, el recambio se hizo por farolas Metronomis con luz cálida. Según el avance de obra, restan reemplazar las catenarias (farolas colgadas del cable en el centro de la calzada) que generalmente se encuentran en intersecciones de bajo tránsito en los barrios.

En algunas plazas, el cambio de tecnología se limitará al reemplazo de lámparas de LED para mantener la estética de las farolas existentes. La vida útil de las luminarias y de los drivers utilizados en el sistema de alumbrado porteño sobrepasan las 100.000 horas, lo que equivale a más de 20 años de prestación sin cambiar el artefacto. Para entonces, los especialistas aseguran que esta tecnología habrá sido superada.

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