sábado, 22 de septiembre de 2018

COLECTIVOS ELÉCTRICOS SIN CHOFER

TECNOLOGÍA / AVANCE IMPLACABLE 



(U24) - La conducción autónoma continúa ganando peso de cara a los servicios de movilidad del mañana y así lo muestran los diferentes proyectos que recorren algunas ciudades del mundo en fase de pruebas. 


Ericsson se lanzó a testar su prototipo en Estocolmo (Suecia), en Londres sus ciudadanos disfrutaron del proyecto Gateway, y en Rusia aprovecharon la Copa del Mundo de la FIFA 2018 para pasear por los aledaños de los estadios a bordo de un 'minibús' robotizado, entre otros casos.

 Por estas horas España ejecuta varios programas para acercar a la ciudadanía los avances logrados en esta tecnología. Sin ir más lejos, en abril Telefónica avanzó con el 5G por medio de un microbús autónomo, fabricado por EasyMile, que rodó por Talavera de la Reina (Castilla-La Mancha); anteriormente, en 2016, el programa piloto CityMobil 2 sometió a pruebas a un autobús sin conductor en San Sebastián (País Vasco). Ahora es Cataluña la que puso a disposición de sus habitantes un vehículo de estas características.

En la primera semana de septiembre, la unidad comenzó una ruta que incluye ocho ciudades de la Comunidad Autónoma (Sant Cugat del Vallés, Terrassa, Sabadell, Girona, El Vendrell, Reus, Martorell y Vic) y finalizará el 28 de octubre.

 Bautizado como Erica (por las siglas de Eléctrico, Revolucionario, Inteligente, Compartido y Amable), este prototipo se encarga de realizar pequeños recorridos lineales de un máximo de 500 metros en un espacio cerrado, en el que se invita a los vecinos a subir y experimentar la sensación de viajar sin conductor.

 El autobús, que se mueve a una velocidad de 18 km/h, tiene una capacidad para 12 personas, seis sentadas y seis de pie, funciona con energía eléctrica, dispone de un sistema de climatización y es accesible para personas con movilidad reducida.

 La gira catalana del autobús autónomo, organizada por la Generalitat, la Asociación de municipios por la movilidad y el transporte urbano (AMTU), pretende enseñar cómo interactúa el vehículo con la urbe y qué cambios deberán llevar a cabo los ayuntamientos para adaptarse a estos vehículos, según informó el Departamento de Territorio en un comunicado.

 Aunque el autobús no lleva conductor, varios operadores técnicos están presentes durante todo el viaje para asesorar a los pasajeros y resolver cualquier incidencia que se produzca en el trayecto, recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT).

 Durante la gira también se realiza una encuesta elaborada por la Universidad Autónoma de Barcelona (UB) para conocer la percepción de los ciudadanos respecto a este medio de transporte. El costo del programa Erica, que es de 300.000 euros, lo afrontarán el gobierno catalán y las empresas EasyMile (fabricante del vehículo) y Transdev (el operador).

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