domingo, 4 de junio de 2017

EL DESEMPLEO JOVEN ES DE NOSOTROS, LAS VAQUITAS SON AJENAS

DATA / 23,63%, ENTRE 18 Y 25 AÑOS, SIN TRABAJO 



 "Las penas y las vaquitas 
se van par la misma senda. 
Las penas son de nosotros, 
las vaquitas son ajenas." 
Atahualpa Yupanqui, El Arriero Va. 


 (U24) - La campaña empieza a tomar temperatura en los institutos de investigación económica vinculados a las fuerzas políticas que confrontarán en los comicios de término medio de octubre. El Centro de Economía Política Argentina, de orientación K, aprovechó el malestar que manifestó el público que fue a la Expo Empleo Joven en La Rural (tan publicitada por el viceintendente Diego Santilli), y tiró sobre la mesa números que muestran que en lo que va del macrismo el desempleo entre los 18 y 25 años llegó a un máximo de 23,63% después de haber estado en 17,12% en 2008.

Aunque con fines propagandísticos, la data que que tira CEPA es digna de tenerse en cuenta. No hay más que leer el informe del centro de estudios, trabajo enfocado en menores de 25 años, para entender la disconformidad manifestada por la concurrencia a Expo Empleo Joven en La Rural, con profusa publicidad oficialista, tanto en redes sociales como en declaraciones a los medios, donde se denunciaron ofertas inexistentes y la entrega de una bolsa de color amarillo de regalo (el color del PRO), según la versión publicada por la web K, diarioregistrado.com/

En cuanto al CEPA, señaló que entre el 2do trimestre (abril-mayo-junio) de 2015 y el 4to. trimestre (octubre-noviembre-diciembre) de 2016, la tasa de desempleo en jóvenes entre 18 y 25 años se incrementó en más de 3 puntos porcentuales. Había llegado a un máximo de 23,63% en el 2do trimestre de 2016.

Estas cifras van a contramano del proceso previo experimentado por los jóvenes. Recuerda en tal sentido CEPA que en el 2do trimestre de 2004, el desempleo juvenil se ubicó en 27,86% y se redujo sensiblemente a 17,12% para el 2do trimestre de 2008, pero la crisis de 2009 lo elevó a 19,94%, para luego evidenciar una nueva reducción y ubicar en un 17,86% a la tasa de desempleo juvenil en 2015.

Marca que “es ostensible el salto a 23,63% en 2016, en línea con el aumento de la desocupación en el conjunto de los estratos etarios”. La tasa mundial de desempleo juvenil ronda el 13%. Es muy probable que el macrismo no se encuentre conforme con estas estadísticas. Bienvenidas sus refutaciones, que Urgente24 publicará con presteza... si las hubiera.

TIEMPOS PASADOS FUERON MEJORES

 Con sello K, el reporte destaca que durante la etapa anterior la expansión económica y el aumento de los salarios reales abrieron oportunidades para la formación de los jóvenes. Afirma que la tasa de escolarización se incrementó a partir de 2007 y sostenidamente hasta 2011 (de 41,91% a 44,85%), dando cuenta de la mayor holgura de los hogares para propiciar la escolarización de sus integrantes en edad de formación.

Pone de relieve que de nuevo, a partir de 2013, la tasa de escolarización aumentó consistentemente de 43.67% a un máximo de 45.61% de los jóvenes de 18 a 25 años. Cada punto porcentual de aumento en la tasa de escolarización equivale a aproximadamente 37.600 jóvenes de entre 18 y 25 años.

Recuerda que en octubre de 2014 se implementó el Plan Progresar, un programa de subsidio dirigido a los jóvenes de entre 18 y 24 años, que tenía como requisito -para su continuación- la aprobación de una cantidad mínima de materias o cursos. Propiciaba la escolarización juvenil.

El incremento de la tasa de escolarización de 2 puntos porcentuales (43,67% a 45,61%) entre 2013 y 2015 equivale a cerca de 750 mil jóvenes que se abocan a los estudios universitarios, terciarios o capacitaciones de distinta índole, y se trata de un valor similar a los beneficiarios del Plan Progresar. Los jóvenes que se dedican full time al estudio pasaron de un 55,89% en 2004 a un máximo de 67,79% en el 2015.

Como contracara, durante 2016, el porcentaje de alumnos con dedicación exclusiva disminuyó hasta 64,11%, más de 3 puntos porcentuales, lo cual significa más de 113 mil jóvenes adicionales que comienzan a combinar el estudio con el trabajo o con la búsqueda de empleo. Se trata de un número muy similar al de los que peregrinaron a La Rural en busca de su primer trabajo.

Desde la llegada de Cambiemos se han acentuando los programas de inserción laboral bajo condiciones de precarización, según CEPA, en detrimento de los programas que incentivaban la formación profesional y universitaria de la juventud.

Sin embargo, también hay que cuestionar que el empleo K para los jóvenes promovía el empleo público, por cierto que ineficiente y poco competitivo en las condiciones que se realiza en la Argentina.

Y que el enfoque de la educación populista sólo mantiene un crecimiento de la brecha educativa en la formación de los jóvenes, entre público y privado. De esta manera se comienzan a vaciar programas como el Progresar para darle más importancia a convenios de primer empleo con empresas como McDonald's, el Plan Primer Empleo o el Programa de Inserción Laboral.

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