(DP) - La postergación del encuentro del pasado fin de semana, frente a Colón, le dio a Jorge Almirón una inesperada y valiosa oportunidad de sumar horas de trabajo. Hoy, cuando desde las 17.10 su San Lorenzo reciba a Newell’s, veremos si existen avances en el equipo azulgrana que busca ajustar aspectos importantes del funcionamiento que pretende su técnico, para que la llegada de resultados favorables no sea obra de la fortuna o de la casualidad, sino una consecuencia de la tarea que él y sus dirigidos realizan a diario.
El Ciclón está en los últimos puestos de la Superliga 2018-2019 y aún no ha ganado desde el arribo de Almirón. En total, sumando un partido con la dirección técnica de Claudio Biaggio y otro bajo la conducción interina de Diego Monarriz, van nueve fechas sin alegrías... un ayuno demasiado largo para un grande que habitualmente se fija objetivos trascendentes y que en este certamen apenas festejó dos veces, en ambos casos como local: 3-2 a Patronato y 2-1 a San Martín de San Juan.
En consecuencia, ya se advierte cierta ansiedad e impaciencia del hincha, que sólo se detendrá si el equipo por fin corta la malaria y consigue una victoria. Newell’s acaba de pasar por la experiencia del clásico rosarino, que se disputó en el Coloso Marcelo Bielsa y que acabó en un empate sin goles.
El resultado estiró la serie de igualdades seguidas (tres), la de compromisos sin derrotas (cinco) y el invicto de Héctor Bidoglio al mando del plantel rojinegro, aunque queda claro que, pensando en un cierre de campeonato con mejor imagen, la receta aconsejable reclama el condimento de los triunfos.
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