Barcelona no tuvo a Messi y Neymar en la semifinal del Mundial de Clubes contra el Guangzhou, pero le sobró con un gran Luis Suárez y ganó caminando.
El domingo, contra River en la gran final. El crack uruguayo, sin dudas el mejor 9 del mundo, convirtió los tres goles para el 3-0 sobre el equipo chino de Luis Felipe Scolari.
Y nadie se acordó de la ausencia de Messi por un cólico renal. Tampoco de Neymar, que estuvo en el banco de suplentes y no entró.
El Barça tuvo el dominio total del partido de principio a fin. Le costó romper el cero y tuvo que esperar hasta los 39 minutos del primer tiempo.
Pero siempre controló pelota, territorio y acciones. Muy superior.
En el complemento, Suárez lo liquidó muy rápido con una gran definición en el segundo gol. El tercero fue de penal.
Así, el Barcelona pasó la semifinal casi como un trámite. Ni siquiera se desgastó.
Es el favorito para el domingo. Pero contra River la historia puede ser muy diferente. (TN.com.ar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario