El Príncipe jugó su último partido en la cancha de Racing. Los hinchas lo trataron como un rey y sus compañeros lloraron con él.
Un momento muy especial para Diego Milito, para sus compañeros y para todos los hinchas de Racing.
El Príncipe jugó su último partido en el Cilindro de Avellaneda y emocionó a todos. Lo mimaron durante todo el partido y al final llegó la última ovación.
Lloró él, lloró Sebastián Saja y casi todos sus compañeros.
"Fue muy difícil para mí jugar este partido, son muchas emociones juntas. No tengo palabras, estoy muy emocionado", confesó Milito.
"Le quiero agradecer a la gente por todo este cariño que me brindó", continuó y dijo: "Quiero abrazar a cada uno de los hinchas".
"Tuve la suerte de cumplir muchos de los sueños que tuve. Volver acá fue uno de ellos", remarcó y cerró: "Estoy contento porque me retiré con la camiseta que amo". (tn.com)
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