Tras el fin del kirchnerismo se había refugiado en Santa Cruz. Acorralada por varias denuncias de corrupción, la ex Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona dejó el último cargo que tenía. El jueves 1/12 por la tarde renunció a la fiscalía de Estado de la provincia manejada por Alicia Kirchner.
De acuerdo a lo que consigna OPI Santa Cruz, Abbona renunció tras una fuerte pelea con Pablo González, el vicegobernador santacruceño, que le reclamaba un mal manejo de su Fiscalía frente la aprobación de un préstamo por más de $10 mil millones en el Congreso provincial.
Abbona tiene varias causas en su contra. Una tiene que ver con la sospecha de haber usado recursos del Estado para defender a la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante la denuncia del extitular de la UFI-AMIA Alberto Nisman por encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA, a partir del memorándum firmado con ese país.
La exfuncionaria K también fue procesada por la supuesta omisión de investigar denuncias en torno a la presunta administración fraudulenta en las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral y empresas controladas por parte del grupo Marsans.
Además, la ex Procuradora del Tesoro tiene una de las acusaciones más graves. Pocos días antes de dejar el poder cambió el disco rígido de su computadora. Lo hizo cuando abandonó su oficina y luego se justificó diciendo que necesitaba hacer una copia de los archivos. Se sospecha que borró decenas de contratos y documentos comprometedores con la "ruta del dinero K".
El último escándalo que protagonizó Abbona lo hizo junto a su marido, Enrique Mengarelli. La pareja, en un hecho muy violento, agredió a un equipo periodístico de Canal 13 en un vuelo desde Buenos Aires a Río Gallegos.
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