(U24) - Max Berliner murió este lunes (26/8) a los 99 años. En dos meses iba a cumplir 100. Tenía más de 90 de carrera artística donde además de actor fue director y profesor de teatro. La noticia de su deceso la confirmó su hijo Daniel a través de la red social Facebook, donde escribió: “Hoy solo Música!!! Para recordarlo ! Ejemplo de vida, así lo recordamos! Max viejo querido mío ! Y un día nos dejaste !".
Berliner nació el 23 de octubre de 1919 en Varsovia, y a los dos años llegó a la Argentina. En Polonia, su padre trabajaba en la producción de municiones para el ejército, pero en la Argentina se dedicó a fabricar camas.
Max debutó a los cinco años en la obra teatral "Inmigrantes", estrenada en la escuela Sholem Aleijem. En ese establecimiento se desempeñó como profesor de actuación y música desde 1947 y durante casi 60 años.
En el teatro conoció a los 23 años a la artista plástica Rachel Lebenas, con quien compartieron setenta años en pareja. En cuanto a su carrera artística, Berliner participó en más de 40 películas. Entre ellas, Los gauchos judíos, Y mañana serán hombres, La Patagonia rebelde, Plata dulce, Las barras bravas, El muerto, Plata dulce En retirada, Los tigres de la memoria, La cruz invertida, El lado oscuro del corazón, Yepeto.
También participó en las películas "Highlander II" y "Apartment Zero". En televisión formó parte de los elencos de El pulpo negro, Amigos son los amigos, Chiquititas, Tumberos, Botineras, Como pan caliente, Disputas, Doble vida, Casados con hijos, Hermanos y detectives, Malparida y Graduados.
En 2009 protagonizó una publicidad para un medicamento contra el reuma que lo hizo famoso entre los más jóvenes. En el corto, Berliner se muestra ágil y haciendo destrezas gimnásticas que fueron parodiadas en YouTube.
A los 96 años protagonizó El último traje donde interpretaba a un sastre de origen judío que decide buscar a un amigo que los salvó durante la Segunda Guerra Mundial. A sus 92 años en la entrega de los Martín Fierro 2012 fue homenajeado por sus 87 años de trayectoria artística.
Allí confesó el secreto de su vitalidad: “Hay muchas formas. Yo me mantengo caminando, creando, no comiendo mucho, no chupando, no fumando y no drogándome. De la misma forma que hay que existir. Sino, el que se droga, el que no hace cosas, no camina, come de todo y se emborracha, no puede llegar a esta salud que tengo yo”.
"Siempre dejo algo para mañana, para tener un motivo, una causa de respirar, de seguir viviendo y de crear".
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