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| En el medio Roberto Niez; a la izq. Raúl Bobillo; a la der. Julio Fochesatto. |
PARANÁ. El ex presidente de Salto Grande, Juan Carlos Chagas, repudió este lunes las declaraciones del titular de la delegación argentina de la Comisión Técnica Mixta (CTM), Roberto Niez, quien aseguró que es necesario “ser cuidadoso en los gastos para que los excedentes de operación y mantenimiento de la represa puedan tener un mejor rendimiento”.
Sus dichos se dieron en oportunidad del aumento previsto para la energía generada por la hidroeléctrica, lo que se traduciría en mejoras de los excedentes.
Ante ello, Chagas repudió “el doble discurso” del funcionario ya que “los delegados argentinos encabezados por Niez cobran, entre emolumentos y otros beneficios, sumas muy superiores a los $300.000 mensuales cada uno” lo que calificó como “una obscenidad”.
“En un tono circunspecto muy estudiado, pero de falsa moralina y de dudosa responsabilidad, este señor manifiesta que habrá que cuidar la plata” cuando “cobran sueldos escandalosos”, criticó.
Los otros dos integrantes de la CTM son Raúl Bobillo y Julio Fochesatto. Una resolución de la Secretaría de Energía de la Nación llevó de $120 a $240 el megawatio de Salto Grande y al conocerse la medida, Niez declaró que era necesario “ser cuidadoso en los gastos para que los excedentes de operación y mantenimiento de la represa puedan tener un mejor rendimiento”.
Niez es un dirigente surgido del Pro de la ciudad de Concordia que fue candidato a intendente de la misma en 2015 y luego fue “premiado” designándoselo en la CTM. Allí ya ha generado más de una situación polémica, ya que en círculos relacionados con la energía, las decisiones de Niez han causado más de una sorpresa debido a que como él no tiene la preparación necesaria para ocupar ese lugar habría cometido errores considerados muy graves y que solo han sido salvados debido a que desde la Secretaría de Energía de la Nación preferirían mantener en silencio.
Ahora, en declaraciones realizadas a la revista Análisis, Chagas repudió los dichos del funcionario ya que “los delegados argentinos encabezados por Niez cobran, entre emolumentos y otros beneficios, sumas muy superiores a los $300.000 mensuales cada uno”. Criticó que “en un tono circunspecto muy estudiado, pero de falsa moralina y de dudosa responsabilidad, este señor manifiesta que habrá que cuidar la plata” para que lo ahorrado se traduzca en obras para la gente.
En tal sentido, afirmó que los gastos del directorio argentino integrado por 3 funcionarios, “supera ampliamente el millón de pesos mensuales, libre de impuestos a las Ganancias, lo cual es una obscenidad en medio de un panorama de carencias extremas que sufre el grueso de la población”.
Agregó que “Niez históricamente enarboló en Concordia banderas de ética y buenas costumbres criticando desde una concepción gorila a las sucesivas administraciones justicialistas municipales y provinciales de Entre Ríos”.
“Las autoridades argentinas no pueden hablar de eficiencia administrativa con esos sueldos escandalosos”, sentenció Chagas y apuntó que “si por eficiencia empresaria se entiende echar a gente que vivía de su trabajo para reemplazarla por otros que además tienen ingresos por actividades particulares y ajenas a la represa, es una canallada”.
En duros términos, añadió que “el doble discurso es de una hipocresía total, propio de quien puede llegar a sostener con mentalidad antediluviana que se pueden engendrar hijos 'sin pecado original', así, entre simples comillas”.
AUMENTO PARA CASFEG
En este contexto, celebró la medida de la Secretaría de Energía “como reconocimiento a una generadora emblemática del sistema eléctrico argentino” pero advirtió que “no modificará demasiado el cuadro de los escasos o nulos excedentes actuales que quedan para mitigar los daños que produjo la construcción de la represa y de ayuda a la región”.
La Comisión Administradora de Fondos excedentes de Salto Grande (CAFESG) “deberá también buscar la eficiencia y no ser sólo un ente de gestión”, afirmó Chagas, que también consideró que “se hará insostenible su funcionamiento, excepto que reciba una ayuda de la provincia”.
“Sé que están trabajando en ese sentido los seis directores que tiene la Comisión, pero los cambios deben darse en un tiempo perentorio, porque entre lo que gasta Salto Grande y lo que gasta CAFESG no queda ni para la coca y el sándwich. Así no podremos construir siquiera un castillo de arena”, ironizó.
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