Guido Ariel Rosalez (foto) está preso desde mediados del año pasado por la violación de una adolescente de 18 años en Guernica. Sin embargo, no era esa la primera denuncia que tenía en su contra.
En 2013 fue imputado por abusar del hijo de su pareja, estuvo seis días detenido y lo dejaron en libertad y, recién ahora, tendrá que dar explicaciones ante un tribunal.
El juicio empezará en junio en los Tribunales de La Plata por el caso del nene, que en ese momento tenía 8 años y ahora, con 13, sigue en tratamiento psicológico para recuperarse de las secuelas.
Además, sigue procesado por el segundo caso, aunque sin fecha para tener que responder por el otro delito que se le imputa.
“Si cuando lo denuncié y los peritos comprobaron que mi hijo había sido abusado, lo hubieran dejado detenido, no habría estado suelto para cometer otra violación".
La reflexión pertenece al padre del chico, que se constituyó como particular damnificado en la causa y después de trámites infinitos logró la tenencia de su hijo que, cuando se cometieron los abusos, vivía con su mamá y Rosalez.
Estuvo menos de una semana detenido, lo dejaron libre y volvió a violar. Su segunda víctima fue una chica de 18 años, a quien atacó cuando esperaba sola la combi en una parada sobre la avenida 99 en Guernica.
A punta de cuchillo, la obligó a ir hasta un lugar apartado, le robó y la violó. Un hecho del que podría haber salido impune también si no fuera porque en un asado, en la casa de un matrimonio vecino, tuvo la ocurrencia de alardear sobre lo que había hecho.
La anfitriona lo escuchó y fue a denunciarlo a la policía. "Ojalá se unifiquen las dos causas, ya que el caso de la otra chica todavía está esperando que la Justicia le dé una respuesta”, le dijo el padre del menor al Diario Popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario