Muchas personas han sido víctimas de un mal diagnóstico médico. Esto es algo alarmante ya que cuando una personas se siente mal lo primero que hace es dirigirse a su doctor de cabecera para saber qué le está pasando. Sin embargo, ¿si el propio médico da mal un diagnóstico, en quién va a confiar el paciente?
Un mal diagnóstico no son solo los problemas usuales que han vivido muchas de las personas indagadas dentro del estudio. Un erróneo procedimiento, un corte en un lugar equivocado, olvidarse alguna herramienta quirúrgica dentro del cuerpo del paciente y hasta las famosas infecciones intrahospitalarias son otras de las grandes faltas médicas reconocidas y presentes en todo el mundo.
Un estudio realizado hace 9 años que recién estuvo disponible en 2010 demostró que un 12,1% de los habitantes del país han pasado por esta situación. No solo se obtuvieron estos datos numéricos de la investigación, sino que inclusive hay un top teen que integra las enfermedades que fueron mal diagnósticas con mayor frecuencia.
Algunas de ellas son: úlcera por presión, infección de herida quirúrgica, neumonía nosocomial, sepsis y shock séptico, lesión de un órgano durante un procedimiento, infección nosocomial, entre otros.
Argentina fue integrante en 2007 y 2008 del Estudio Iberoamericano de Eventos Adversos (Ibeas) sobre la seguridad en la atención en los hospitales. Allí, llevó a cabo un proyecto sanitario con otros cuatro países de América Latina –Costa Rica, Perú, Colombia y México–, con 11.379 pacientes de 58 hospitales, explicaron a Infobae fuentes del Ministerio de Salud de la Nación.
Según el informe publicado por Ibeas, en la región el 10% de los pacientes internados sufre de uno o más eventos adversos durante la atención, donde el riesgo se duplica a medida que se prolonga la internación.
La estadística argentina fue un poco más alta, ya que trepó al 12,1%. Esta grave estadística logra demostrar que en el 3,4% de los casos los pacientes mueren y en el 33,8% quedan con una discapacidad de moderada a grave.
Las dos principales causas son las infecciones intrahospitalarias (37,3%) y erróneos procedimientos médicos (25,7%). También se destaca que el 46% de los errores en la atención eran evitables: un 47% durante los cuidados y el 55% durante la administración de los remedios.
En el 57% de los casos, los errores efectuaron que se provoque una grave internación de los pacientes y en el 20,3% estos fueron alguno de los motivos de una reinternación del paciente que claramente hubiese podido ser evitable is el diagnóstico hubiese sido dado correctamente.
Los errores médicos incluyen todo lo que tiene que ver con el análisis y la práctica profesional como así también la falta de comunicación cuando un paciente es ingresado o trasladado de un departamento a otro.
"Todo se reduce a personas que mueren por la mala atención recibida en lugar de fallecer por la enfermedad que los llevó a internarse", enfatizó uno de los doctores que llevaron a cabo el estudio.
Parece ser que los errores de los médicos son habituales, aunque claro está que nunca se debe generalizar el tema ya que muchos profesionales realizan su tarea de forma correcta e intachable. los profesionales, de ahora en mas, ante los resultados obtenidos serán los indicados para analizar de forma seria y responsable el diagnóstico del paciente y así contribuir a un buen trabajo en el cuidado de la salud de todos los ciudadanos.
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