sábado, 18 de abril de 2015

ROSARIO CENTRAL RESCATÓ UN EMPATE Y SALVÓ EL INVICTO ANTE ESTUDIANTES

DEPORTES / FÚTBOL 


 Donatti le gana el cabezazo a Schunke y convierte el empate salvador para Central. (Foto: G. de los Ríos) 

Depende desde el lugar que se lo mire, el empate en La Plata no fue suficiente o tiene un valor importante. En el primer vistazo aparece la tabla y el espejismo (por ser recién inicio de la fecha) permite verlo a Central como único puntero, pero lo pueden superar los tres equipos que venían a la par.



Al repasar que fue 1-1 con gol de Donatti a diez del final el punto toma color. Al mirarlo como que fue frente a los suplentes de Estudiantes se decolora, y al repasar los 90’ se tiñe de un tono conformista.

Era el partido que parecía encaminarse al reparto sin goles, que sólo se desequilibra con jugadas puntuales de pelota parada. Y la historia dice que el Pincha en esto es experto. Pero esta vez pagó con una de las monedas que en otros tiempos supo ganar cuando Donatti se elevó en el área y cabeceó para el resultado final.

No hubiese sido justo que Central perdiera. Como tampoco lo hubiese sido la fecha anterior si no ganaba. Tampoco se debe creer que hizo méritos para ganar. Ni ahí. Jugó mejor con la pelota, con los espacios y con los tiempos, pero muy lejos de la zona de gol. Nunca tuvo una demasiado clara para que Ruben se luzca y por eso sigue afónico hace dos partidos.

Lo mejor pasó en el complemento. Cuando los dos se animaron a ir por algo más. En el primer tiempo, en el partido de área a área, sin pisarlas, apareció mejor parado Central. Pero el resultado quedó en cero gracias a Caranta. Es que el arquero canalla sacó en la línea, con un manotazo preciso un cabezazo del juvenil Anselmo, pero la pelota dio en el travesaño, le quedó al más pibe Umere, que no le dio fuerza al cabezazo y le permitió al arquero canalla volver a lucirse sacándola al córner.

Fue la única de peligro de Estudiantes, ante un Central que tuvo sólo aproximaciones. En lo que sí se impuso fue en lo táctico, en el mejor manejo de los espacios para tener más la pelota. Sin marcar una supremacía notoria. Pero le alcanzó con el control de la zona central por parte del buen tándem Domínguez-Musto, las buenas intenciones de siempre de Cervi, que jugó a la derecha (Delgado por el medio) y la tranquilidad una vez más de los del fondo, los centrales y el prometedor Salazar.

El que volvió a fallar fue Aguirre por su barullo en la rapidez. No se pudo creer la que perdió a los 51’, cuando se encontró con la pelota en el pie y su remate demorado sin dirección lo desvió Schunke. Y si bien Estudiantes se había soltado más y tuvo la suya a los 58’, cuando Caranta volvió a decir presente para tirar al córner un remate de lejos de Marchioni, llegó lo inesperado.

Falta de Cervi por ir a colaborar en el fondo, centro pasado de Sánchez Miño, Umere la volvió a meter y gol de Jara. Coudet mandó a Colman a la cancha a buscar el empate, también a Niell, pero el que lo logró fue Donatti. Otra vez, como ante San Martín en adicional y de cabeza.

Con más calidad y un sabor similar, porque a Central le sirvió para seguir sumando, aunque quizás ya no quede solo en la punta. Pudo llevarse todo también en la última jugada si Pitana hubiera visto el agarrón a Ruben (ver aparte), que se lo reclamó sin suerte. El juego terminó entonces como estaba: 1-1. Y estuvo bien. Donatti le gana el cabezazo a Schunke y convierte el empate salvador para Central. (Foto: G. de los Ríos)

Depende desde el lugar que se lo mire, el empate en La Plata no fue suficiente o tiene un valor importante. En el primer vistazo aparece la tabla y el espejismo (por ser recién inicio de la fecha) permite verlo a Central como único puntero, pero lo pueden superar los tres equipos que venían a la par. Al repasar que fue 1-1 con gol de Donatti a diez del final el punto toma color. Al mirarlo como que fue frente a los suplentes de Estudiantes se decolora, y al repasar los 90’ se tiñe de un tono conformista.
Era el partido que parecía encaminarse al reparto sin goles, que sólo se desequilibra con jugadas puntuales de pelota parada. Y la historia dice que el Pincha en esto es experto. Pero esta vez pagó con una de las monedas que en otros tiempos supo ganar cuando Donatti se elevó en el área y cabeceó para el resultado final.
No hubiese sido justo que Central perdiera. Como tampoco lo hubiese sido la fecha anterior si no ganaba. Tampoco se debe creer que hizo méritos para ganar. Ni ahí. Jugó mejor con la pelota, con los espacios y con los tiempos, pero muy lejos de la zona de gol. Nunca tuvo una demasiado clara para que Ruben se luzca y por eso sigue afónico hace dos partidos.
Lo mejor pasó en el complemento. Cuando los dos se animaron a ir por algo más. En el primer tiempo, en el partido de área a área, sin pisarlas, apareció mejor parado Central. Pero el resultado quedó en cero gracias a Caranta. Es que el arquero canalla sacó en la línea, con un manotazo preciso un cabezazo del juvenil Anselmo, pero la pelota dio en el travesaño, le quedó al más pibe Umere, que no le dio fuerza al cabezazo y le permitió al arquero canalla volver a lucirse sacándola al córner.
Fue la única de peligro de Estudiantes, ante un Central que tuvo sólo aproximaciones. En lo que sí se impuso fue en lo táctico, en el mejor manejo de los espacios para tener más la pelota. Sin marcar una supremacía notoria. Pero le alcanzó con el control de la zona central por parte del buen tándem Domínguez-Musto, las buenas intenciones de siempre de Cervi, que jugó a la derecha (Delgado por el medio) y la tranquilidad una vez más de los del fondo, los centrales y el prometedor Salazar.
El que volvió a fallar fue Aguirre por su barullo en la rapidez. No se pudo creer la que perdió a los 51’, cuando se encontró con la pelota en el pie y su remate demorado sin dirección lo desvió Schunke.
Y si bien Estudiantes se había soltado más y tuvo la suya a los 58’, cuando Caranta volvió a decir presente para tirar al córner un remate de lejos de Marchioni, llegó lo inesperado. Falta de Cervi por ir a colaborar en el fondo, centro pasado de Sánchez Miño, Umere la volvió a meter y gol de Jara.
Coudet mandó a Colman a la cancha a buscar el empate, también a Niell, pero el que lo logró fue Donatti. Otra vez, como ante San Martín en adicional y de cabeza. Con más calidad y un sabor similar, porque a Central le sirvió para seguir sumando, aunque quizás ya no quede solo en la punta.
Pudo llevarse todo también en la última jugada si Pitana hubiera visto el agarrón a Ruben (ver aparte), que se lo reclamó sin suerte. El juego terminó entonces como estaba: 1-1. Y estuvo bien. www.lacapital.com.ar

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