Aunque el monto no fue desmesurado, ya que se trataba de $153.700 en efectivo, sí es significativo que los billetes se encontraran repartidos en 36 sobres dentro de la Departamental La Plata de la policía bonaerense en un procedimiento judicial ordenado a Asuntos Internos por el fiscal Marcelo Martini, ante una denuncia anónima (¿acaso algún extorsionado/damnificado? ¿O alguien a quien dejaron afuera de la distribución? Una venganza, sin duda).
Los auditores encontraron el dinero y, de inmediato, abrieron una causa para determinar el origen de los fondos, ya que además los sobres estaban consignados a distintas dependencias de la Jefatura Policial local.
Aunque inicialmente se adjudicó el procedimiento a la detención del teniente Patricio Masana por el llamativo asalto a la familia del intendente de La Plat, Julio Garro, dentro de un country club en la residencial City Bell, una calificada fuente confirmó a Urgente24 que se había recepcionado una denuncia anónima -la sospecha consiste en que habría sido alguien "de adentro" de la jefatura policial- reportando manejo de dinero en efectivo “que se distribuye en comisarias".
Cuando asumió la gobernadora María Eugenia Vidal trascendió que ella había rechazado el voluminoso aporte monetario mensual que, al parecer, la jefatura policial 'subía' en el pasado reciente.
Pero también se dijo que la recaudación ilegal no se había interrumpido. Es más: se afirmó que la estructura recaudatoria había prevalecido a la hora de definir las tareas y funciones (¿sabrá algo de eso Alejandro Granados, el último ministro de Seguridad del gobernador Daniel Scioli?
¿Fue ese el motivo de que Fernando Jantus, su colaborador dilecto, permaneciera varias semanas en los días de Cristian Ritondo, ministro de Seguridad de Vidal?)
El fiscal de Martini ahora investiga el origen de esos fondos, si se trata de dinero de "coimas" como aseguró el informante anónimo o si son envío de "caja chica" a las comisarías, como alegaron autoridades de la departamental.
Lo cierto es que a partir de la detención de Masana, quien ganaba $18.000 y pagaba $40.000 de alquiler en Grand Bell, en una casa vecina a la de Garro, se encuentra expuesto el sistema de los servicios adicionales (custodias en bancos, instituciones, dependencias oficiales, etc.), un manejo de efectivo sin demasiados controles, generando un grado adicional dentro de la fuerza: los policías millonarios.
Mucho tiene que ver en todo esto la Asociación del Fútbol Argentino con el perverso sistema de operativos de vigilancia que impuso Julio Humberto Grondona durante los días más oscuros de la entidad. Èl mantenía una relación estrecha con la cooperadora policial desde que participaba de la ferretería en Sarandí (Avellaneda).
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