Los fuertes problemas que se registran en los ramales entre Constitución-Mar del Plata y Retiro-Rosario se remontan al kirchnerismo. Entre 2013 y 2015 el entonces ministro K del Interior y Transporte Florencio Randazzo licitó el cambio de vías de estos dos caminos, apresurados por las urgencias de las últimas elecciones presidenciales.
En total se colocaron 1,10 millones de durmientes para los nuevos rieles. Una de las empresas adjudicatarias fue Solana - Dhasa, que sólo en el ramal de Mar del Plata colocó 129 000 de un total de 227 000 durmientes y el resto en las vías hacia Rosario.
Las urgencias generaron fuertes problemas, como el alto costo de los materiales y la rotura en las vías. A poco de asumir, el actual presidente de la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF) Guillermo Fiad detectó 55 000 bloques partidos e inutilizables por los que se habían pagado cientos de millones de pesos, consigna La Nación.
Todos estos problemas quedaron reflejados en la lentitud de las formaciones en ambos servicios.
CÓMO EMPEZÓ TODO
Uno año antes de que empezaran las licitaciones, en 2012, se había creado la empresa Durmientes de Hormigón Argentinos (Dhasa), que es un desprendimiento de la constructora industrial marplatense Solana SRL.
Un año después, con escasos antecedentes, ganaría nada menos que la licitación para colocar 227 000 durmientes.
El propio Randazzo llegó a visitar la planta. Aunque las obras nunca se terminaron, como muchas otros proyectos del kirchnerismo que quedaron inconclusos y que la gestión actual debió finalizar o incluso comenzar.
No sólo esto, sino que, según las verificaciones oficiales, al menos 55 000 durmientes están rotos. Las fisuras de los bloques están corroboradas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que explicó que las fallas se produjeron por deficiencias en la calidad del hormigón y en el proceso de curado.
A todos estos inconvenientes se sumaron otros, como la paralización de 14 contratos en ambos ramales por falta de pago. Ya desde el año pasado se barajaron una serie de soluciones para los bloques partidos, conocidos como "los durmientes de Franetovich", por Ariel Franetovich.
Se trata de un íntimo colaborador de Randazzo, que fue presidente de Ferrocarriles Argentinos y uno de los responsables de la millonaria compra. Luego de arduas negociaciones de la administración actual con los proveedores se firmó un compromiso con la empresa, que se hará cargo del recambio de los durmientes, lo que generará un ahorro de $ 1 000 millones al Estado.
El acuerdo incluye el reemplazo durante cinco años de los bloques en los que se detecten fisuras. La compañía además reintegró anticipos pagados por unos $ 120 millones. Se encontraron al menos 18.500 durmientes defectuosos en el tramo hacia Mar del Plata y el doble, 36 500, en el trayecto hacia Rosario.
LAS EXPLICACIONES DE RANDAZZO
El exministro K explicó que los problemas se detectaron en abril de 2015, que el mes siguiente se notificó a la empresa y que en junio se rescindió el contrato y los pagos a Dhasa.
"La calidad de los insumos y los costos y gastos asociados a la provisión corren por exclusiva cuenta de la empresa fabricante, quien siempre tuvo la obligación de acompañar las debidas garantías y pólizas de caución por el fiel cumplimiento de sus obligaciones antes de iniciar una obra o proveer materiales", afirmó. (tn.com)
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