El clásico cordobés entre Talleres y Belgrano, como a mediadios de abril, terminó 1 a 1. Un partido trabado, disputado, con mucho roce y un muy mal arbitraje de Néstor Pitana.
Belgrano se puso en ventaja a los 6 minutos del primer tiempo gracias al gol de Matías Suárez.
A los 29, Ezequiel Rescaldani metió su primer tanto con la camiseta de Talleres e igualó el clásico.
En el medio, amarillas, patadas y polémicas. Sobre el final del primer tiempo, Juan Cruz Komar bajó fuera del área a Suárez e increíblemente no fue echado pese a ser último hombre.
La gente de Belgrano se le fue al humo al árbitro Pitana.
En el complemento, otra polémica: una mano de Guillermo Farré dentro del área debió haberse transformado en penal.
Pero otra vez, Pitana no lo vio o entendió que no hubo intención del jugador.
No pasó mucho más. Belgrano se conformó con la igualdad y Talleres hasta el final buscó ganarlo. Pero no pudo. No le alcanzó. Otra vez, terminaron 1 a 1. (tn.com)
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