domingo, 24 de septiembre de 2017

BREXIT CAE Y MERKEL GANA PERO HAY MÁS EUROESCÉPTICOS

GLOBAL / ELECCIONES EN ALEMANIA 



Todas las encuestas anticipan un cierto castigo para la Unión Cristianodemócrata (CDU) y sus hermanos socialcristianos bávaros de la CSU, nada desdeñables tras 12 años de Gobierno interrumpido de Angela Merkel. 


La nueva legislatura se presenta complicada para la canciller Merkel, quien seguramente deberá gobernar con una mayoría más exigua que la actual y con los ultraderechistas sentados en el Parlamento, quizás como 3ra. fuerza. Merkel ha prometido que, de salir elegida, se mantendrá en el cargo los 4 años de legislatura, siempre que la salud se lo permita.

Pero velozmente deberá empezar a pensar en preparar su sucesión si no quiere verse abocada en 2021 a presentarse por 5ta. vez. Los políticos animaban a los alemanes a votar el domingo 24/09 en unas elecciones nacionales en las que un 4to. mandato aparentemente seguro para la canciller Merkel corre el riesgo de verse eclipsado por la entrada de un partido de extrema derecha en el parlamento por 1ra. vez en más de medio siglo.

Tras los inesperados resultados electorales de 2016 -desde el voto del Reunido Unido a favor de dejar la Unión Europea a la elección del presidente estadounidense Donald Trump-, muchos esperan que Merkel restablezca el maltrecho orden liberal en Occidente y se encargue de liderar una Europa post-Brexit.

En un texto publicado en el periódico Bild am Sonntag, el presidente Frank-Walter Steinmeier advirtió a los alemanes de no dejar que otros decidan el futuro de su país al no votar. “Tal vez nunca haya sido tan claro que las elecciones son sobre el futuro de la democracia y de Europa”, escribió, ante encuestas que muestran que hasta un tercio de los alemanes estaban indecisos.

En el proporcional sistema electoral de Alemania, la baja participación puede impulsar a partidos más pequeños, como el derechista Alternativa para Alemania (AfD).

En las elecciones regionales 2016, los conservadores de Merkel sufrieron reveses ante la AfD, que se benefició de las reacciones adversas por su decisión en 2015 de abrir las fronteras alemanas a más de 1 millón de migrantes.

Esos reveses hicieron que Merkel, hija de un pastor protestante que creció en la comunista Alemania del Este, se llegase a preguntar si debía presentarse a la reelección. Pero con el problema migratorio bajo control en 2017, la mandataria ha recobrado fuerzas y se ha lanzado a una intensa campaña, presentándose como un ancla para la estabilidad en un mundo incierto.

Visiblemente más feliz, Merkel hizo campaña con una convicción renovada: la determinación de reestructurar la economía para la era digital, atajar futuras crisis migratorias y defender un orden occidental sacudido por la victoria de Trump en noviembre pasado.

Además, Martín Schulz, el líder que llenó de euforia al socialdemócrata SPD llega desfondado al final de campaña. Las encuestas le anticipan una derrota histórica.

Schulz está obligado a quedar cerca del 25% logrado en las anteriores elecciones, que ya fue el 2do. peor resultado de la historia moderna del SPD. Si lo consigue, puede plantearse el puesto de vicecanciller en una nueva gran coalición. Si no, todas las opciones están abiertas.

La UE está muy pendiente del equilibrio de poderes que salga de las elecciones. El presidente francés, Emmanuel Macron, tendrá mucho más fácil sacar adelante su programa de reformas si Merkel comparte el poder con un socialdemócrata profundamente europeísta como Schulz.

Pero si es el liberal Christian Lindner quien ingresa al Gobierno, será mucho más difícil impulsar cualquier medida que huela a mayor integración y, por lo tanto, a que los alemanes compartan más riesgos con el resto de europeos.

Según Le Monde, Macron habría dicho que un Gobierno alemán con los liberales le parecía “una pesadilla”. No hay duda de que el partido de extrema derecha AfD entrará al Parlamento, pero es importante saber si logra su objetivo de establecerse como 3ra. fuerza y de superar el umbral del 10%.

Alternativa para Alemania (en alemán: Alternative für Deutschland, sigla AfD) es un partido político alemán de ideología euroescéptica, cuyo principal programa es el rechazo del euro y los rescates a los países periféricos, y el apoyo a la vuelta al marco alemán.

El congreso fundacional se celebró el 14/04/2013 en Berlín. Los fundadores del partido fueron Bernd Lucke, Profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo, el experiodista del FAZ, Konrad Adam, el expolítico de la CDU, Alexander Gauland y Gerd Robanus.

Los actuales líderes del partido son Frauke Petry y Jörg Meuthen. El éxito de AfD certificaría que la CDU y la CSU ya no unifican, tal como habían hecho desde los años '60, a todo el espectro del centro a la derecha alemana.

La llegada al Parlamento de un partido nacionalista, anti inmigración y anti islam acaba con la antigua afirmación alemana de que no podía haber un partido a la derecha de la CDU. La duda es si la AfD acabará siendo víctima de sus propias guerras fratricidas o lograra consolidarse como una fuerza parlamentaria establecida, y si su retórica xenófoba marcará la agenda del país.

La Alemania que viene:

< más conservadores y euroescépticos –con la llegada de 2 nuevos grupos: liberales y ultranacionalistas-,

< más grande –el complicado sistema electoral alemán puede hacer que, con la entrada de 2 fuerzas el número de diputados pase de los actuales 631 a más de 680-; y

< más inestable.

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