lunes, 14 de mayo de 2018

REDRADO REITERA: "FUE UNA MALA GESTIÓN DE LA POLÍTICA CAMBIARIA"

ENTREVISTA / ¿QUÉ LE PASÓ A MAURICIO MACRI? 



(U24) - ¿Será que el pánico y el desconocimiento de su equipo le jugó una mala pasada al presidente Mauricio Macri? 

Muchos lo creen así. Aquí la entrevista a Martín Redrado que le hizo Mariana Carneiro para el diario Folha de S. Paulo, de Brasil: 


"La semana pasada, la Argentina repitió una escena que era frecuente en el pasado latinoamericano: pidió ayuda al FMI (Fondo Monetario Internacional) para lidiar con rápida desvalorización de su moneda.

La vez anterior que la institución de las 3 letras fue llamada a Buenos Aires, a comienzos de los años 2000, la Argentina viviría su peor crisis económica.

Martín Redrado (57 años), quien presidió el Banco Central argentino de 2004 a 2010, con Néstor Kirchner (N. de la R.: Redrado entró en crisis con Cristina Fernández de Kirchner, quien quería quitarle autonomía al BCRA, utilizar sus reservas y flexibilizar la emisión de moneda), dice que el gobierno de Mauricio Macri se apresuró a pedir ayuda. (N. de la R.: en esto, Redrado coincide con Mario Blejer, ex funcionario del FMI y otro ex presidente del BCRA, quien dijo que sólo se trata de una crisis cambiaria y por eso no ameritaba ir al Fondo). "Es una alternativa inadecuada para el tipo de enfermedad. Es como tener un problema de corazón y te tratan con antibióticos", dijo Redrado.

La suerte de Macri, para Redrado, es que el peronismo, la principal fuerza política argentina, no está sabiendo captar la insatisfacción popular provocada por la crisis cambiaria.

-Ud. criticó el pedido de socorro al FMI. ¿Por qué? 

-Porque no era necesario. El gobierno argentino está confundiendo un fenómeno transitorio con algo permanente. Es cierto que las condiciones financieras empeoran para los emergentes (N. de la R.: en el nuevo escenario global). Pero empeoran transitoriamente, no acabó el financiamiento para ellos. Hoy (N. de la R.: la entrevista fue el viernes 11/05), ya tenemos condiciones más favorables de financiamiento externo.

Un pedido de auxilio al FMI se hace cuando no se tienen otra alternativa o hay un vencimiento de deuda perentorio, el cual no se puede afrontar. No es el caso de la Argentina, que tiene el 80% de sus necesidades financieras cubiertas. El problema que el país enfrenta hoy es una corrida cambiaria, no una crisis de financiamiento.

Entonces, es una alternativa inadecuada para el tipo de enfermedad. Es como tener un problema de corazón y te tratan con antibióticos. Lo que sucedió fue una mala gestión de la política cambiaria.

-¿Había otro camino posible? 

-Era posible usar las herramientras que tiene un banco central en sus manos para dominar una corrida cambiaria. Y, una vez estabilizada la crisis, trabajar en problemas de fondo con un plan económico a mediano plazo, que permita ordenar las principales variables macroeconómicas.

-¿Cuáles elementos de política económica están desordenados? 

-La política fiscal, o sea el gasto público, está creciendo a un ritmo de 18% al año, la emisión de moneda al 28% anual, y la política salarial del sector público al 22% al añ o. Los 3 pilares están yendo en la misma dirección.

Y, con eso, se tiene una política económica desbalanceada. El equipo económico tiene buenas intenciones, voluntad de resolver los problemas, pero no ve la integralidad que demanda un plan económico. Fue una decisión tomada de manera improvisada.

Además de eso, la comunicación del presidente Mauricio Macri (el miércoles 09/05) muestra una actitud apresurada, que obviamente provoca un nerviosismo en el mercado, pues queda claro que las autoridades no tienen en claro cuál camino seguir. Ahora iniciamos un camino de 6 semanas hasta saber cuál será el programa (de ajuste) del FMI. Hasta entonces, todo queda en pausa.

-¿Qué provocó la corrida hacia el dólar? 

-Se facilitó el ingreso de capitales de cortísimo plazo, atraídos por la elevada tasa de interés doméstico. Además de eso, una política que hace que la cotización del dólar quede atrasada en relación a la evolución de la inflación.

El año pasado, el dólar se valorizó 14% y la inflación fue 24%. Con eso, hubo un desequilibrio importante. Cuando el banco central intentó corregirlo, adoptó un esquema de metas de inflación que no fue apropiado.

-¿Por qué?

-La Argentina es diferente, tiene un mercado de crédito pequeño, que representa sólo 14% del PBI, lo que equivale a menos de 1/3 de los demás países de América Latina. Con eso, el canal de transmisión de la tasa de interés hacia la actividad económica es frágil, no impacta tanto como las expectativas de inflación.

Al sobrevalorar la importancia de la tasa de interés no se consigue, utilizando esa herramienta, controlar los precios. El atraso cambiario provocó déficits externos, tanto por la importación como por la balanza del turismo, que produjo un efecto de falta de dólares, agudizado por el escenario externo de mayores tasas de interés en USA.

-¿Cómo reaccionan los argentinos? 

-El FMI es un estigma para todos los países latinoamericanos, que lo asocian con crisis. También no quedó claro por qué fue necesario ir al FMI, lo que provoca incertidumbre. Y, cuando esto sucede, los argentinos compran dólares.

-¿Puede dañar la imagen de Macri considerando la elección de 2019? 

-Sin duda es un tema negativo. Pero hasta ahora la caída en la popularidad del Presidente no fue capitalizada por ningún otro político de oposición. Él tiene menos del 40% de popularidad. Aunque sea suficiente, depende del programa de ajuste a implementar por el FMI si le costará más capital político.

-¿Podría impulsar el regreso del peronismo al poder?

-¿Qué peronismo? Cristina Kirchner tiene un techo muy bajo, de 20% a 25%, y un rechazo elevado, del 60%. Algunos gobernadores están intentando crear lo que llamamos 'peronismo nacional' (no vinculado al kirchnerismo, de liderazgos locales) pero aún no reúnen fuerza suficiente para atraer a los electores descontentos con el gobierno.

-¿La Argentina podría repetir una crisis como la de 2001?

-Ninguna variable indica eso. Primero, el nivel de deuda es hoy 1/3 del que era en 2001. Segundo, el sistema financiero, los bancos, están con un nivel de liquidez y de solvencia que supera las exigencias de la regulación internacional. Tercero, las familias no tienen créditos y deudas en dólares, lo que era un problema originario de la crisis de 2001. Además de eso, los precios de los productos que la Argentina vende al exterior están mucho mejores, tal como la soja."

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