jueves, 21 de marzo de 2019

OTRO GOLPE A BOEING: OFRECÍA UN DISPOSITIVO DE SEGURIDAD CLAVE COMO OPCIONAL

GLOBAL / ACCIDENTE B737 MAX 



(U24) - El 21/03, el diario estadounidense, The New York Times (NYT) informó que ninguno de los dos aviones de Boeing que estuvieron involucrados en el accidente de las aerolíneas low cost: Ethiopian Airlines, el 10/03 y Lion Air, en octubre de 2018, no contaban con un dispositivo móvil que indica y alerta a los pilotos cuando hay un conflicto en la lectura de los sensores. 


Por una sola razón, la compañía no las incluye, las cobra extra. En ambos casos, las aeronaves se estrellaron minutos después del despegue.

En cuanto al último accidente, donde murieron 157 pasajeros, según las autoridades lo que provocó la falla del avión Boeing B737 MAX, fue el mal funcionamiento de un sensor, lo que provocó que se activara el sistema de software: MCAS (Sistema de aumento de las características de maniobra, por sus siglas en inglés), que fue desarrollado por Boeing especialmente para el 737 MAX 8 y el MAX 9.

El fin del software es, a través de datos enviados mediante dos sensores, corregir el grado de una posible inclinación del avión, pero algo falló y no lo hizo, resultando que la nariz del avión se dirija hacia el suelo.

Pero, sin dispositivo alertador, no hay forma alguna que los pilotos sepan del mal funcionamiento de los sensores. De acuerdo a lo publicado por el NYT, la gran empresa estadounidense que se dedica a diseñar, fabricar y vender aviones desde 1916, ofrece a las distintas aerolíneas como opcional un dispositivo cuyo fin es alertar de alguna falla, y claro como es un cargo extra, muchas de las compañías no lo adquieren.

 El miércoles 20/03, la Agencia de la Aviación de (FAA) de Estados Unidos, quien se encarga de definir qué dispositivos de seguridad deben integrar los aviones y cuáles son opcionales, emitió un comunicado de cara a los últimos descubrimientos en el dice que está dispuesto a emitir un informe donde detalle los cambios necesarios a incorporar en todos los aviones Boeing B737 MAX, además se compromete a analizar cualquier información o descubrimiento.

Por otro lado, también trascendió que los pilotos presentes en el accidente de en el vuelo de Ethiopian Airlines, no se entrenaron previamente en un simulador de vuelo, siendo esta uno de los requisitos necesarios para estar apto para volar.

En contrapartida, la aerolínea insiste en que en ningún momento se desviaron de las pautas de entrenamiento impuestos por la FAA. Para defenderse y enmendar su gravísimo error, en el informe presentado por la FAA, se indica que se desarrolló un programa para formar a los pilotos en cuanto al dispositivo, ahora obligatorio, de control de sensores.

 Por otro lado, si bien Boeing, está dispone a estandarizar el dispositivo y así actualizar el sistema de estabilidad de la nave, las aerolíneas de Canadá y algunos países europeos que utilizan Boeing, ya no confían en la FAA y, una vez que se reactiven los vuelos con ese modelo, realizarán sus propias revisiones de una nueva actualización de seguridad.

Según Refinitiv, un proveedor global de datos, las acciones de la compañía cayeron aproximadamente un 10% desde el segundo accidente aéreo en Etiopía, así arrastrando casi USD 27.000 millones de su capitalización bursátil.

En consecuencia al escándalo de la empresa norteamericana, la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI en inglés), se sumó a la investigación de Boeing que está llevando a cabo el Departamento de Transporte de Estados Unidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario