martes, 30 de julio de 2019

A 12 DÍAS DE LAS PASO, RECRUDECE LA PELEA POR LA AGENDA

POLÍTICA / ELECCIONES 2019 



(U24) - Este fin de semana, Alberto Fernández dijo que iba a dejar de pagar los intereses de las Leliq para "recomponer salarios y jubilaciones" y causó un verdadero impacto. Desde el Gobierno lo cruzaron con dureza y lo tildaron de irresponsable, mientras que otros explicaron las consecuencias que tendría una decisión de esta envergadura. 


"¿Qué ocurriría si dejara de pagar los intereses de las Leliq?", analizó el economista Roberto Cachanosky mencionar el "cúmulo de dislates económicos" que el candidato dijo "en menos de 5 minutos", y explicó:

"O Fernández no sabe nada de economía, y dijo esa barbaridad basado en su ignorancia, o bien está anunciando un feroz ajuste de los sueldos y jubilaciones vía una llamarada inflacionaria. Casi hiperinflacionaria. Como se sabe, estos instrumentos del Banco Central están en manos de los bancos, quienes compraron el stock con los depósitos de sus clientes. Al momento de redactar esta nota el stock de Leliq es de $1,2 billones, el equivalente al 86% de la Base Monetaria y casi el mismo monto de depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado.

Bien, ¿qué ocurriría si el BCRA dejara de pagar los intereses de las Leliq? Como los bancos captan depósitos a plazo fijo pagando tasa de interés que luego cobran una tasa mayor comprando Leliq, no podrían pagarle a sus depositantes los intereses por un plazo fijo. Automáticamente la gente retiraría de los bancos los depósitos a plazo fijo.

Ahora bien, al presentarse el cliente del banco en ventanilla para retirar su dinero, automáticamente el banco se daría vuelta y le diría al BCRA: "Tomá las Leliq y dame los pesos que tengo al cliente en la ventanilla".

Como el BCRA no tiene los pesos, tiene que emitirlos, de manera que se cancelaría la deuda para pagar los depósitos a plazo fijo con una fenomenal emisión monetaria que, en el extremo, duplicaría la base monetaria. Esto generaría una gran llamarada inflacionaria y cambiaria.

Así que si Alberto Fernández pretende hacer eso el 10 de diciembre, podrá subirles el 20% a los jubilados, pero la inflación que va a generar va a ser tan grande que la caída del salario real y de las jubilaciones pueden ser de nivel apoteótico, similar de la que se produjo cuando Eduardo Duhalde salió de la convertibilidad.

En definitiva, o Fernández no sabe nada de economía, y dijo esa barbaridad basado en su ignorancia, o bien está anunciando un feroz ajuste de los sueldos y jubilaciones vía una llamarada inflacionaria. Casi diría hiperinflacionaria.

Si uno piensa mal, hasta puede especular con que la jugada de Fernández consistió en generar ahora una corrida financiera y cambiaria para complicar al Gobierno (...).

 (...) un punto más (...) afirmó que el 10 de diciembre, si es elegido presidente, va aumentar un 20% las jubilaciones y que va a financiar ese aumento con el no pago de los intereses de las Leliq.

Considerando que hay un stock $1,2 billones, a una tasa del 60% anual, el BCRA tendría que transferirle a la Anses $140.000 millones anuales de intereses para aumentar las jubilaciones, pero si el Central no pagara intereses por las Leliq habría una corrida financiera y cambiaria que duplicaría la base monetaria en un mes, con lo cual iríamos de cabeza a una hiperinflación y los jubilados y los asalariados cobrarían migajas".

Rápidamente, Fernández y sus asesores salieron a aclarar que no buscan dejar de pagar, sino pagar menos tasa. Sin embargo, una vez que la frase llegó a las plataformas de operaciones, el efecto estaba hecho: dólar y tasa se fueron para arriba.

El economista Miguel Pesce se refirió a la propuesta, y destacó que el precandidato nunca habló de "defaultear" las letras de liquidez del Banco Central. En diálogo con 'Ambito Financiero', Pesce descartó las versiones mediáticas que surgieron tras las declaraciones de Fernández, y afirmó que este Gobierno fracasa en su control de la inflación porque aplica un "enfoque ortodoxo" que "parece no dar resultados en la economía real".

"Fernández plantea un aumento de las jubilaciones y le contrapone la gran expansión monetaria que implica el pago de los intereses de la las leliqs", analizó el exvicepresidente del BCRA durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.

Roberto Lavagna, postulante presidencial de Consenso Federal, también habló del tema: "Hay que ser muy cuidadosos en decir que el Banco Central no vaya a pagar los intereses de las Leliq. En realidad, eso forma parte de un programa económico general donde uno tiene que bajar todas las tasas de interés, no solo para las Leliq, sino para todos los papeles que están circulando".

Sin embargo, sin dudarlo en medio de la campaña, el ex ministro de Economía sí coincidió en que "se deben aumentar las jubilaciones" ya que "forman parte del criterio de ponerle plata en el bolsillo a los argentinos para arrancar una recuperación económica".

Lo que no especuló ni Cachanosky fue que Alberto Fernández logró no sólo que las Leliq fueran el tema principal de la agenda, sino además imponer un tema que, con su sola mención, puede generar más caos económico en la Argentina de Macri.

Un tuit de Pablo Gerchunoff lo dejó claro ayer:

El fraseo de @alferdez fue muy pensado. Clarín pisó el palito. Se merece una nueva ley de medios. — Pablo Gerchunoff (@pgerchunoff) 29 de julio de 2019 

 Poco antes, Miguel Ángel Pichetto, compañero de fórmula de Mauricio Macri, se esforzaba por evitar que la economía vuelva estar en boca de todos, exprimiendo el máximo jugo político a la "burrada" del viernes, cuando Aníbal Fernández afirmó que antes de dejar a sus hijos con María Eugenia Vidal, prefería dejárselos a Ricardo Barreda, el odontólogo que en 1992 mató a su esposa, hijas y suegra.

"Yo sí te confiaría mis chicos", le dijo el compañero de fórmula de Macri en el escenario que compartió con el presidente y la gobernadora en Mar del Plata, acto que también sirvió para tratar de darle un último empujón a Guillermo Montenegro en la dura primaria que mantiene con Vilma Baragiola por la candidatura a intendente de Mar del Plata.

El macrismo recibió como un regalo del cielo el exabrupto del ex jefe de Gabinete de Cristina y antes del acto, la propia Vidal se refirió a su frase: "Habla más de quien lo dijo que de mí". Pero si bien los dichos del hombre sobre quien el kirchnerismo carga gran parte de la responsabilidad de la derrota del 2015 le cayeron como anillo al dedo, no lograron ni cerca el impacto que tuvo Alberto...

En una reñida pelea electoral, punto para el compañero de Cristina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario