martes, 30 de julio de 2019

MOSCÚ NO SERÁ HONG KONG, DICEN EN RUSIA, Y HABRÁ "SEVERIDAD"

INTERNACIONAL / PROTESTAS JUNTO AL KREMLIN 



(U24) - Miles de rusos tomaron las calles el sábado pasado para exigir elecciones limpias. Las manifestaciones se produjeron después de que se les impidiera a 30 candidatos presentarse a los comicios locales de septiembre. Las autoridades argumentaron que los candidatos no habían recolectado suficientes firmas válidas para presentarse, pero los grupos de oposición acusaron que la restricción tenía motivaciones políticas. 


Miles de personas han protestado el sábado 27/07 en Moscú para exigir que los candidatos opositores puedan participar en los comicios locales de otoño. “¡Esta es nuestra ciudad!”, clamaban los ciudadanos. “¡Rusia será libre!”, gritaban en una manifestación no autorizada en el centro de la capital rusa, sitiada por cientos de policías y antidisturbios, que trataban de evitar el acceso al Ayuntamiento, el punto clave.

Las autoridades detuvieron a 1.377 personas, según la ONG OVD-Info. Ya antes de la protesta, y para evitar grandes discursos, las autoridades detuvieron en sus casas o en sus oficinas a los principales aspirantes independientes.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB, la antigua KGB) investiga el vínculo de los principales líderes de la oposición extraparlamentaria —Liubov Sóbol, del equipo del bloguero anticorrupción Alexéi Navalni; Dmitri Gudkov, exdiputado; Iliá Yashin y Serguéi Mitrojin, dirigentes del partido liberal Yábloko— con organizaciones extranjeras. El resultado de la investigación, además de costarles una gran multa, les bajaría de la campaña electoral por el control de la capital de Rusia.

El problema para las autoridades rusas fue que Alexei Navalny, una de las más prominentes figuras de la oposición en Rusia, estuvo hospitalizado el fin de semana en medio de reportes contradictorios sobre su estado de salud.

El hospital de Moscú donde fue atendido mencionó una reacción alérgica aguda pero la médica personal de Navalny dijo sospechar de un evenenamiento. Anastasiya Vasilieva, la oftalmóloga que atendió a Navalny después de que este sufrió una agresión en abril de 2017 y tuvo que ser operado en Barcelona para no perder la vista en un ojo, pudo visitar finalmente a su paciente en el hospital y, tras examinarlo, coincidió con el diagnóstico de la directora del hospital, Olga Sharapova: “Dermatitis por contacto”, que produce hinchazón del rostro y erupción cutánea como fuerte reacción alérgica. El hospital dio de alta a Navalny al estimar que su vida no corre peligro, en contra de la opinión de Vasilieva que considera que “un agente tóxico aún no identificado” provocó la reacción alérgica, por lo cual existe el riesgo de que el político opositor sufra un recaída si el causante de su dolencia se halla en la celda.

Esto desmintió a Leonid Volkov, compañero de lucha de Navalny, quien estuvo preso en el mismo reclusorio, declaró a la prensa que al salir tuvo síntomas parecidos y tardó una semana en recuperarse, a base de medicamentos antihistamínicos.

Entretanto, este lunes comenzaron los juicios contra los detenidos por participar en el mitin no autorizado del sábado anterior. De las 1.373 personas llevadas a las delegaciones policiales, muchas de ellas de modo aleatorio, 265 permanecieron entre rejas desde el momento de su detención y tendrán que comparecer ante un juez.

Se enfrentan a penas que van desde multas de entre 10.000 y 15.000 rublos o condenas a 10, 15 o 30 días de prisión, así como a trabajos obligatorios para beneficio de la ciudad. Hasta el momento, de los candidatos a diputado rechazados por la instancia electoral de Moscú, que la alcaldía considera organizadores de las protestas, se condenó a Ilia Yashin a 10 días de prisión; a Aleksandr Soloviov, a 8 días; a Konstantin Yankauskas, a 7 días.

La idea es que ninguno de ellos, ni los otros candidatos a diputado afectados, puedan estar en libertad el sábado 3 de agosto, cuando Yashin propuso realizar el siguiente “gran mitin por unas elecciones limpias y justas” el 8 de septiembre siguiente. También se informó que se abrió la primera causa penal por “agredir a un policía” en las protestas del sábado.

Se acusa al moscovita Yevgueni Kovalenko, de 48 años, de lanzar un bote de basura metálico contra el soldado Saliyev de la Guardia Nacional que resultó lesionado “física y moralmente”, según el Comité de Instrucción de Rusia. Kovalenko admitió su culpa y explicó: “No quería causarle daño a Saliyev, traté sólo de asustarlo para que dejara de golpear con su macana a la gente”.

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