jueves, 18 de diciembre de 2014

CRECE LA ‘GUERRA DE LA NAFTA’ EN EL GOBIERNO

AGENCIA / ECONOMÍA 



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Días atrás, cuando el precio del barril de petróleo llegó a mínimos históricos en 5 años, se encendieron las alarmas en Economía. La paradoja de la administración cristinista es que si bien la caída del precio significa un ahorro de miles de millones de dólares en importación de energía, por otro lado mantiene altos los precios internos del combustible y perjudica a los consumidores: es la única manera de mantener a YPF mientras no logre captar inversiones.



Ayer (16/12) en Urgente24 dimos cuenta de la idea del Ministerio de Economía donde allegados a Axel Kicillof deslizaron que se "está analizando desde hace algunas semanas" bajar los precios de la nafta. "La idea es que si el valor del barril sigue en baja, deberían bajar los combustibles, más allá del diferencial entre el precio interno y el externo", afirmaron en Economía según reveló el diario El Cronista.

El CEO de YPF, Miguel Galuccio, y los gobernadores de las provincias petroleras se resisten. "Hay que sostener los valores actuales", dijo Martín Buzzi, gobernador de Chubut, el 7/12 cuando empezaba el derrumbe del precio internacional. Sin embargo, ante la presión de Economía, Galuccio tendría una contraoferta a la baja del precio del petróleo: una reducción vía beneficios impositivos que no ven con buenos ojos desde el Palacio de Hacienda.

Los impuestos representan hoy el 60% del precio de venta de los combustibles. De acuerdo con una información de Bloomberg, una de las posibilidades es que ese esquema implique una baja en el precio de venta de las naftas de hasta 7%.

Así lo negociaban YPF, el Gobierno y las provincias petroleras nucleadas en la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), indicó este jueves (18/12) el diario El Cronista. Así, quedaría en evidencia que el combustible es sólo una excusa par recaudar, y su precio es en función impositiva, no el precio del producto, costo de extracción y comercialización.

El 7/12 en un documento, los gobernadores petroleros firmaron que se debe "sostener los valores que tenemos hoy en el mercado interno, de 83 dólares el barril para el crudo tipo Medanito y de entre 67 y 68 dólares para el denominado Escalante".

En cuanto a la recaudación, el Estado se lleva más de la mitad del precio del litro de nafta a través de impuestos. Las cuentas de YPF, ahora estatal, son prioridad. Hay un precio local del barril, hoy más alto, que despega el precio de los combustibles del internacional y fija el cobro de regalías para las provincias petroleras.

Así las cosas, los automovilistas terminan haciendo un aporte a las ganancias de las petroleras, como la estatal YPF, que ha aumentado incesantemente el precio de las naftas a lo largo de todo el año. Un extraño caso de populismo inverso.

Con la baja internacional del barril, en Economía impulsan la baja del precio local para ayudar además a dinamizar el consumo en un contexto recesivo. A su vez, creen que también se podría combatir a la inflación. Pero la propuesta de Galuccio, de reducción vía beneficios impositivos, no sería del agrado de Kicillof.

El esfuerzo sería compartido por el fisco nacional y las provincias, sin afectar el precio local del barril de crudo. Por último, en medio de estas gestiones, Galuccio recibió ayer (18/12) por la tarde la sugestiva visita del gobernador de Chubut y presidente de la Ofephi, Martín Buzzi, sobre la cual no hubo precisiones.

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