viernes, 30 de octubre de 2015

EL MARISCAL Y LOS GENERALES DE LA DERROTA HARÁN CATARSIS

ARGENTINA / ENTRE RÍOS 



PARANÁ (U24 Entre Ríos). Para este viernes 30/10 a las 18:00 están convocados en Concordia todos los candidatos del FpV que hayan participado en las últimas elecciones. 


Ganadores y perdedores se verán las caras por primera vez desde ese día y se espera que los reproches por el resultado estén en lo más alto de la agenda de temas a tratar.

Además de analizar lo sucedido se darán las instrucciones para encarar el balotaje del 22/11, teniendo en cuenta que en Entre Ríos, donde Urribarri y su tropa prometían sacar más del 54% de los votos, no solo estuvieron lejos de ese número, sino que además el candidato del FpV a la presidencia, Daniel Scioli, fue superado por Mauricio Macri.

Es probable que para esa hora los convocados puedan tener algo para festejar ya que al mediodía de hoy la Justicia Electoral podría dar a conocer los resultados definitivos del escrutinio, y de acuerdo a lo que ha trascendido el candidato oficialista a la gobernación, Gustavo Bordet, sería finalmente el ganador de las elecciones entrerrianas.

Servirá como consuelo, pero no más que eso. No podrá evitar que los responsables de los errores cometidos salven sus ropas tan fácilmente. La reunión se convertirá entonces en un encuentro del “Mariscal y los Generales de las Derrotas”.

 En tal sentido, el dirigente peronista Daniel Rossi señaló que “Sergio Urribarri, quien otrora sacó su bastón de mariscal, lo usó para conducir al peronismo entrerriano a decenas de derrotas locales, puso en riesgo la provincia, y aunque su trascendencia a nivel nacional es escasa o nula, su apresurada designación seguramente fue uno de los tantos errores de Scioli, quien se dejó conducir por La Cámpora a una segura derrota el 22 de Noviembre”.

 “Los conductores son solamente hombres, con todas las miserias, aun cuando con todas las virtudes de los demás hombres. Cuando un conductor cree que ha llegado a ser un enviado de Dios, comienza a perderse. Abusa de su autoridad y de su poder; no respeta a los hombres y desprecia al pueblo. Allí comienza a firmar su sentencia de muerte”, cuenta Rossi que decía el General Perón “y esas palabras describen a la perfección lo que le pasó al ´conductor natural´ (como se hacía llamar), del peronismo entrerriano”, agregó.

 Según Rossi, “Urribarri oficio de Mariscal de muchas derrotas en casi todos los departamentos, derrotas que contaron con la ayuda de muchos Generales, como José Cáceres, Blanca Osuna, Carlos Molina, Pedro Báez, y la lista de obsecuentes que no se animaron a sacar de su mochila el bastón de mariscal, y permitieron ocho años de abusos, atropellos por la política, el peor nepotismo, y una prensa adicta que hasta quiso hacernos creer que Urribarri podía ser presidente, sueño que hoy es una pesadilla para las finanzas y la política entrerriana”.

 Para el dirigente, “Urribarri no aposto a la política, cerró el partido, guardo as urnas, y pensó que con Gómez y La Barba pergeñando operaciones de prensa de baja estofa a través de medios amigos, podía dominar todo el arco político, acallar a quienes advertimos que la gente iba a castigarnos en las urnas. Incluso llego a mentir una reforma política en la asamblea legislativa, que terminó siendo un emparche exprés, que terminó pagando caro, y que hoy deja una provincia complicada y un peronismo muy herido que tendrá que si o si recomponerse a través de la política, el debate, y un sinceramiento ante la sociedad, que ya aviso que quiere el cambio”.

 Por último Rossi aconsejó: “El peronismo debe de manera urgente llamar al debate, auto convocarse, como el 17 de octubre de 1945, el 17 de noviembre de 1972, y salir del laberinto en que nos metió, La Cámpora, el FPV, Kolina, Unidos y Organizados y todos esos grupos que quisieron ser más que Perón y lo alejaron del pueblo.

Para que esto tenga éxito, debe hacerse una convocatoria amplia, de aquellos peronistas humillados por la actual conducción, los que tuvieron que buscar otras alternativas, ante un partido cerrado, sin congresos, ni debates. La etapa de cambio es inexorable, y como un partido de vanguardia, debemos trabajar para que el cambio y la renovación también pasen por el Partido Justicialista, para volver a ser alternativa de gobierno en los lugares donde Urribarri y su séquito condujeron a dolorosas derrotas”.

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