POLÍTICA / ROBERTO FERNÁNDEZ
La semana pasada, la CGT sumó el apoyo de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para la marcha del 7 de marzo y el paro nacional que anunció para fines del mismo mes después de abandonar la mesa de diálogo que integraba con el Gobierno nacional y los empresarios.
La UTA, que comanda Roberto Fernández, es un actor gremial decisivo para el éxito de la huelga ya que garantiza la paralización del país. Pero este martes (7/2) el líder gremial puso énfasis en la posibilidad de desactivar el paro si el Gobierno los llama.
En declaraciones a la radio La Red, Fernández advirtió que "hay un mes para conversar y buscar una solución para todos", frente a las medidas de fuerza convocadas por la central obrera.
"El Gobierno se tiene que dar cuenta que la industria está en un momento muy difícil porque se pierden cada vez más fuentes de trabajo", indicó el sindicalista que de todos modos aclaró que los gremios del transporte se sumarán tanto a la movilización del 7 de marzo como al paro de la segunda quincena de ese mismo mes, aunque confió en que el gobierno "nos llame y el Presidente (Macri) nos diga qué camino van a empezar a tomar".
"Si no nos sentamos todos juntos para buscar una solución para el bien de todos, esto va a traer enfrentamientos porque acá hay que defender el trabajo", añadió. “Acá se ha prometido mucho y no se hace nada, y los empresarios tampoco ayudan al gobierno", subrayó.
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