(U24) - Tener un coeficiente intelectual (IQ) alto no es sinónimo de éxito y grandes beneficios, dado que un estudio demostró un riesgo que tienen las personas superdotadas.
Una investigación realizada por especialistas del departamento de Psicología del Pitzer College (USA), y publicada en la revista Science Direct, comprobó que aquellas personas que tienen un IQ alto presentan un mayor riesgo de desarrollar alguna enfermedad mental.
Los investigadores analizaron a 3.715 miembros de la ONG para superdotados American Mensa. Esta asociación internacional, fundada en Inglaterra en 1946 por Roland Berrill y Lancelot Warecon, cuenta con 120.000 miembros en todo el mundo y, para formar parte, hay que tener un iq de 148 o más, es decir, tener una puntuación dentro del 2% superior de la población general. Los participantes del estudio debieron responder si en algún momento de sus vidas habían padecido alguna enfermedad mental, si habían sufrido problemas de depresión, cambios de humor o ansiedad o si creían que podían sufrir alguna enfermedad mental no diagnosticada y enfermedades fisiológicas.
Luego, los especialistas compararon los datos obtenidos de las encuestas con el promedio general de Estados Unidos para cada enfermedad. De esta forma, comprobaron que los integrantes de Mensa tenían mas posibilidades de sufrir distintos trastornos en comparación con las estadísticas promedio nacionales.
El 10% de la población general fue diagnosticada con trastorno de ansiedad y, entre los miembros de Mensa, esa cifra subió al 20%.
Las personas superdotadas son más sensibles a los estímulos del entorno y "pueden predisponerlas a ciertos trastornos psicológicos, así como a afecciones fisiológicas que implican respuestas sensoriales e inmunológicas e inflamatorias elevadas", explican desde el estudio.
Además, las personas con altos niveles de inteligencia reaccionan más a lo que sucede alrededor suyo y muestran un sistema nervioso central hiperactivo.
"Las intensidades y excitabilidades únicas (...) pueden ser a la vez extraordinarias e incapacitantes en muchos niveles. Una gran parte de estas personas sufren a diario hipersensibilidad emocional y física", agregan.
Nicole Tetreault, coautora del trabajo, manifestó: "Desencadenan un bajo nivel de respuesta crónica al estrés que luego activa una respuesta hipercorporal".
Pero los investigadores aclararon que un alto coeficiente intelectual no genera una enfermedad mental, pero sí puede predisponer a sufrirla. Los superdotados son personas más conscientes de los problemas que hay en su entorno, por lo cual, sufren más angustia y preocupaciones que personas que poseen una inteligencia promedio.
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