(TN) - El presidente Mauricio Macri anticipó que el Gobierno prepara una batería de leyes que necesita aprobar en el Congreso para encarar el 2018. Para eso, tenía como objetivo de máxima conseguir 110 diputados.
Las victorias en los cinco distritos más importantes del país (provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Córdoba y la ciudad de Buenos Aires) empujaron a Cambiemos a su objetivo. A partir del 10 de diciembre de 2017, el Gobierno contará con 108 diputados propios en el recinto.
Si bien es un número que no le alcanza para darle media sanción a una ley, significa un importante crecimiento frente a los 86 diputados con los que gobernó los primeros dos años de mandato.
De todas maneras, Cambiemos deberá hacer alianzas para avanzar con las reformas que tiene previstas a nivel económico y laboral, ya que para llegar a los 172 votos necesita del peronismo, que quedó dividido en dos.Por un lado, el PJ con el kirchnerismo y sus aliados quedaron con 70 diputados. Perdió 7 legisladores respecto a los que tenía antes de las elecciones 2017.
El massismo, de una magra elección en provincia de Buenos Aires, fue el que peor parado quedó: perdió 16 legisladores en la cámara baja y quedó con 22 diputados.
QUÉ PASÓ EN EL SENADO
En la Cámara alta el escenario era muy favorable para el Gobierno porque Cambiemos era el que menos tenía para perder. Solo renovaba 3 bancas, que logró retener, y obtuvo otras 12, que se suman a las 15 que ya tenía.
De esta forma, Cambiemos quedó con 25 senadores. La oposición no sumó ningún senador, pero en muchos distritos pudo retener legisladores y quedó con 43 bancas. Solo 10 corresponden al kirchnerismo y sus aliados, teniendo en cuenta que el jefe de bloque del PJ, Miguel Ángel Pichetto, anticipó que no compartirá bloque con Cristina Kirchner.
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