martes, 26 de junio de 2018

DECLARARON HEREDERO UNIVERSAL A RUBÉN FANGIO, EL HIJO NO RECONOCIDO DE JUAN MANUEL FANGIO

JUSTICIA / DESPUÉS DE 13 AÑOS 



(DP) - Hasta hace dos años se llamaba Rubén Juan Vázquez, pero desde el año pasado tiene un nuevo DNI en el que su apellido cambió a Fangio, luego de que en 2016, un estudio de ADN confirmara que era hijo del quíntuple campeón mundial. 


Ahora, la justicia acaba de declarar a Rubén, de 76 años, jubilado ferroviario, como heredero universal de Juan Manuel Fangio, y de esta manera podrá administrar su herencia junto a su medio hermano Oscar Cacho Fangio, reconocido por la Justicia en diciembre de 2015.

Rubén, que nació en Balcarce el 25 de junio de 1942 y se radicó en Cañuelas desde 1951, se enteró el mismo día de su cumpleaños de la buena noticia, por medio de su abogado patrocinante, el polémico Miguel Ángel Pierri.

El letrado logró que a fines de la semana pasada el Juzgado Civil N° 19 del Poder Judicial de la Nación dictara la declaratoria de herederos. Rubén tomó conocimiento de su verdadero origen desde hace una década y media cuando su madre, Catalina Basili (que murió en 2012, a los 103 años) le contó que era fruto de un romance que había mantenido con el piloto, que era su padrino.

Ahora, el jubilado podrá administrar junto a su medio hermano Cacho una fortuna valuada en una primera instancia en unos 50 millones de dólares.

En diversas entrevistas, Rubén le contó a la prensa que la fortuna del fallecido campeón quedó en manos de los hijos de una sobrina que comercializaron el apellido y la imagen del campeón para líneas de ropa masculina, vinos de exportación, ediciones limitadas de relojes, autos de colección a escala, combustibles, edición limitada de Ferraris, vehículos Mercedes-Benz, llaveros, estatuas, trofeos, y réplicas de automóviles con los que corrió el piloto durante su carrera.

Él, por lo pronto, prefiere dejar las negociaciones con los actuales administradores en manos de los abogados que tan buenos resultados le han traído tras más de una década de reclamos ante la Justicia.

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