TELAM PROHIBIDO: UNA HISTORIA QUE NADIE QUIERE CONTAR

PERIODISMO / DIGITALIZACIÓN Y CAOS 

Una de las fotos del archivo de Télam, combatientes de las
Islas Malvinas leyendo el diario en las trincheras.

(U24) - Cuando todavía no se había marchado Cristina Fernández de Kirchner de la Casa Rosada, la agencia estatal de noticias Télam, licitó y contrató la digitalización de toda su biblioteca fotográfica, afirmaron dirigentes del sindicato UPCN. 


 Con Mauricio Macri en la Presidencia de la Nación, Telam habría recibido la producción completa, que comenzó a pagar.

Consta con valiosas imágenes periodísticas que retratan la historia de la Argentina desde 1945 -cuando nació Telam- y 2015, cuando se dispuso la digitalización.

 De acuerdo a los de UPCN -los voceros de Telam no han respondido a las preguntas de Urgente24-, la digitalización nunca se implementó, y los soportes permanecen en cajones en la agencia: “Es un ejemplo del relato del gasto público y la modernización del Estado. Se enuncia más de lo que se concreta, y hay limitaciones que no se superan pero se ocultan”.

 ¿Por qué, si se tomaron el trabajo de realizar esta compleja modernización estructural hoy en día no se está haciendo nada con ello?

 “Se necesita maquinaria específica para trasladar esos discos llenos de archivo a la base de datos de la agencia y el gobierno nacional no se gastó en hacer posible este procedimiento que la empresa encargada de la digitalización entregó hace ya dos años y medio”, comentó un dirigente del gremio que conduce Andrés Rodríguez.

 Todo esto fue previo a los conflictos laborales y profesionales que han ocurrido en Telam durante los meses recientes a partir de una reestructuración de la agencia.

 Desde junio han ocurrido medidas de fuerza impulsadas por denuncias de “vaciamiento” de la agencia,según los militantes sindicales. 116 días de paro que culminaron el 22/10, cuando la cablera volvió a funcionar pero con la particularidad de que ahora está dividida en 2 sedes:

< Parte de los empleados trabaja en una nueva sede dentro de Tecnópolis,

< Otra parte sigue en el histórico edificio del barrio porteño San Telmo.

 De acuerdo a los empleados, esto hace muy difícil la comunicación entre las partes. Pero la cuestión no es el tema de esta nota, que sólo pretende abordar una inversión del Estado luego despilfarrada, debiéndose recordar que todo es dinero de los contribuyentes, a quienes se les aplica una presión tributaria récord.