Diego Lagomarsino, el empleado informático de Alberto Nisman, es el único imputado en la causa en la que se investiga la muerte del fiscal. Por lo tanto, una investigación en el fuero federal que apunte a la hipótesis del homicidio lo afectará indefectiblemente.
Tal y como se preveía, Lagomarsino apeló este lunes (7/3) la decisión de la jueza Fabiana Palmaghini de declararse incompetente en la causa y así evita por el momento que el expediente pase a la Justicia Federal.
Fuentes judiciales informaron que a través de su abogado Gabriel Palmeiro, Lagomarsino apeló la medida y ahora definirá, sin plazo establecido, la Sala VI de la Cámara del Crimen si el caso pasa o no a la justicia Federal, indicó la agencia Noticias Argentinas.
La semana pasada, luego de una extensa declaración del ex agente de la exSIDE Horacio Antonio Stiuso, la jueza Palmaghini decidió declararse incompetente y consideró que el caso debía investigarse bajo la hipótesis del homicidio como consecuencia de la labor que Nisman venía desarrollando.
Palmaghini, en una primera intervención, había rechazado el pedido de la querella para que el caso pase a la Justicia Federal al considerar que no había pruebas contundentes para hablar de suicidio u homicidio.
Pero todo cambió tras la declaración del espía, e incluso denunció a la fiscal Viviana Fein. En tanto, la Cámara del Crimen también tiene en sus manos otro pedido para que el caso pase al fuero federal del fiscal Ricardo Sáenz, quien en un duro dictamen consideró que Nisman fue asesinado el 18 de enero de 2015.
Los camaristas podrían revocar el fallo de la jueza y devolverle el caso, o confirmarlo y enviar la causa a la justicia federal. La decisión de la magistrada podía ser apelada por Lagomarsino, el único imputado en la causa, y por la fiscal Viviana Fein, quien no apeló porque su superior ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, ya presentó un dictamen en el que apuntala la teoría del homicidio por sobre la del suicidio y pide el pase al fuero federal.
Nisman investigaba el atentado a la sede de la AMIA y cuatro días antes de su muerte había denunciado por encubrimiento de esa causa a la entonces presidenta Cristina Kirchner y el Canciller Héctor Timerman, entre otros.
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