FÚTBOL / TORNEO TRANSICIÓN
Boca y River, ajenos a la lucha por el campeonato de la Primera División, jugarán un Superclásico por el orgullo antes de iniciar el jueves próximo sus respectivas series de octavos de final en la Copa Libertadores, máximo objetivo que comparten en el primer semestre del año.
El partido se jugará a las 16:15, en la Bombonera, con el arbitraje de Darío Herrera y la televisación de los canales América, 13 y Telefe.
Boca y River jugarán el superclásico número 197 de Primera División en la era profesional. El xeneize ostenta una diferencia a favor de nueve encuentros, producto de 72 victorias, 61 empates y 63 derrotas.
El duelo será el primero en ese escenario desde la recordada noche del 14 de mayo de 2015 cuando por la revancha de octavos fue suspendido en el entretiempo por una agresión con gas pimienta que los jugadores millonarios sufrieron por parte de un grupo de hinchas xeneizes.
Darío Herrera, el mismo árbitro de aquel incidente que provocó la descalificación de Boca en la Libertadores 2015, será nuevamente el encargado de controlar el superclásico sobre el maltratado césped del estadio Alberto J. Armando, que puede tener influencia directa para el desarrollo normal del juego.
Los dos equipos están con sus cabezas en el ámbito internacional, pues la lucha por el título del fútbol argentino les quedó demasiado lejos, producto de sus irregulares campañas. Boca marcha quinto en la Zona 2 con 17 unidades, catorce menos que el líder Lanús, que ya lo venció en La Fortaleza.
River (13) se ubica noveno en la Zona 1, a once de los punteros Godoy Cruz y San Lorenzo.
De modo que el resultado de esta tarde no tiene incidencia en la realidad doméstica de ninguno pero sí puede ser un trampolín o bien un tobogán en el plano anímico, conforme el resultado entregue vencedores y vencidos. (infobae.com)
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