sábado, 7 de mayo de 2016

LAS AGUAS TURBIAS DE LA POLÍTICA: LOS INVASORES DEL DELTA

POLÍTICA / INVESTIGACIÓN



PARANÁ. La polémica no comenzó ayer. Ni anteayer. Y siempre fue intensa: ¿hay alguna relación directa entre la inundación de Villa Paranacito (Delta del Paraná, Entre Ríos) y los canales y terraplenes realizados para el desarrollo inmobiliario en la zona? 


Hay un déficit de origen: ¿quién hizo el impacto ambiental de mover tanta tierra? Quizá difundiendo los estudios ambientales correspondientes podría frenarse la polémica. Pero, hasta ahora, no fue exhibido el nombre y apellido de quien puso 'el gancho': ¿Idóneo o 'ladri'? ¿Conocedor o 'chantún?

El pueblo quiere saber si el responsable 'se banca' el debate. Mientras tanto, sigue la 'radiopasillo', el rumor incisivo, el murmullo imparable funcionando, y erosiona la credibilidad y hasta la honra de los acusados.

El asunto escala a nivel de escándalo cuando aparecen los nombres de empresarios conocidos, inclusive un integrante del gabinete de Mauricio Macri, entre los accionistas de las empresas promotoras de los nuevos barrios, destinados a personas de ingresos altos e inversionistas.

Por supuesto que los acusados se defienden, y se enojan con los críticos. Por ejemplo, Martín Anguiano, socio de Rogelio Frigerio, difundió la siguiente comunicación ya en 2014, para responder a acusaciones del socialista santafecino radicado en Entre Ríos, Lisandro Viale, acerca del movimiento de tierras y sus eventuales consecuencias:

"El mal informado Diputado Provincial Viale perjudica el desarrollo del pueblo Villa Paranacito, en lugar de cumplir su trabajo bogando por el bien común. En relación a lo manifestado por el Diputado Provincial Viale en la nota periodística de fecha 18/11/2014, destaco que es falso todo lo concerniente al Barrio Náutico Municipal Sagastume, según resumo a continuación. 

Mi nombre es Martín Anguiano, soy propietario y trabajo desde el año 1995 en la Localidad de Villa Paranacito. Padecí la inundación del año 1998 (la segunda mayor en la historia de la localidad) y ello me llevó a pretender transformar el lugar donde habitaba la gente con la que trabajaba y donde construí mi casa. Consciente que a Dios nadie le gana, decidí transformar un histórico polder de 6.000 hectáreas de varios establecimientos agropecuarios vecinos, independizando el mío de 1.200 hectáreas de nombre El Curupí, abriendo viejos arroyos y partiendo el campo en dos. 

Esta obra significó una inversión de capital en movimiento de suelo que obtuve con la venta de 2/3 partes del campo. Preferible poco y bueno, que mucho e inútil. Pasados los años, se demostró que ésta era la dirección correcta, puesto que la gente que habitaba en el establecimiento no padeció más tener que vivir lo traumático de las inundaciones. Al observar que al agua hay que acompañarla para que el Delta se transforme en un lugar magnífico, se mostraron interesados en invertir tanto familias entusiasmadas en vivir en armonía con la naturaleza, como forestadores de nuez pecán, logrando que en Paranacito se plante la mayor plantación de pecán de Sudamérica. A este camino transformador se incorporó el Establecimiento “El Guasuncho”, propiedad de 2.000 hectáreas de la familia Frigerio, que eran nuestros vecinos y parte del polder original. 

Luego se cumplió parcialmente el sueño del pueblo de Villa Paranacito al obtener el primer tramo de la ruta 46, que llega actualmente hasta el Cerro Industrial del pueblo. Para obtener el desembolso de dinero, por parte de un organismo internacional, para ejecutar dicha obra, se pidió a todos los empresarios locales que se comprometieran a invertir en la zona a fin de capitalizar tamaña inversión de parte del Estado Provincial. 

En ese momento surgió la idea de construir un barrio de Villa Paranacito, partiendo de una cota de terreno que no fuera inundable, y evitar así los trastornos que vive el pueblo con cada inundación. Este barrio debía ser abierto y accesible para todo aquel habitante de Paranacito que quisiera apostar a vivir en la misma localidad, disfrutando lo bueno y resolviendo los problemas estructurales.

 En el año 2008 se inicia la gestión y, contando con la declaración de interés municipal con la firma de todos los concejales y el acompañamiento de un número importante de habitantes de Villa Paranacito (30% del total de los lotes), se obtuvo la aprobación de Hidráulica de la Provincia y de la Secretaria de Ambiente Sustentable de la Provincia. 

Se inician la obras, se lotea, se entregan los títulos, se ceden las calles a la municipalidad, se tramita la energía eléctrica y, considerando el crecimiento que tuvo la localidad a partir de las obras de particulares y del Estado, se determina la necesidad de una nueva estación transformadora de energía que acompañe el desarrollo “Regional”, es decir que su influencia excede en mucho el requerimiento de un barrio.

En cuanto al dragado del Arroyo Sagastume, destacó que la obra relacionada con el desarrollo urbanístico sobre la costa de éste ya se encuentra realizada y con casas ya construidas, por lo tanto el dragado resulta neutro a los fines del proyecto. Ahora bien, no solo como persona física, sino representando a varias empresas locales, me tomo la molestia en tiempo y en gasto de dinero que no sobra, para aclararle a usted, diputado pago por nuestros aportes, que esta muy mal informado en relación a sus dichos en lo concerniente a Barrio Náutico Municipal Sagastume. 

En síntesis, el señor Frigerio no vende “El Guasuncho”, basta con mirar las escrituras, sino numerosas empresas involucradas en los proyectos. El Barrio Náutico Municipal Sagastume no es un barrio cerrado, sino que es un barrio abierto particularmente gestado en la Municipalidad. La ruta no fue hecha para el barrio, sino para cumplir un anhelo histórico del pueblo, que hoy llega hasta su Cerro Industrial. La estación transformadora no es exclusiva para el Barrio, sino para acompañar las necesidades energéticas del desarrollo de toda la región de Villa Paranacito. En consecuencia, lo invito se retracte de sus dichos ya que la información que le proporcionaron es falsa y en el futuro trabaje para la Comunidad. Martín Anguiano DNI 14.638.552". 

Tal como lo explica Anguiano, la propiedad rural El Guasuncho se encuentra vinculado a la familia Frigerio, coincidiendo su sede jurídica con la de otro emprendimiento, la muy eficiente consultora Economía & Regiones. No hay irregularidad en ello.

LAS QUEJAS

No obstante, y pese a las explicaciones de Anguiano, las críticas que hizo Viale persisten. Otro dirigente del FAP (Frente Amplio Progresista), pidió hablar con Urgente24 y explicó:

"Todo comenzó en el año 2005 cuando se modificó la estructura societaria de una empresa dedicada a la exportación de frutos secos, cuyos propietarios eran un chileno y un ecuatoriano, que pasó a ser presidida por quien hoy es el diputado provincial por Cambiemos, Martín Anguiano. Fue el primer paso de una sucesión de acciones que llevaron a la concreción de otras empresas, siempre con 2 principales actores como socios, que finalmente concluyeron en una última que hoy es la que encabeza los tres proyectos inmobiliarios más importantes en Villa Paranacito. Esa empresa es hoy Desarrollos Inmobiliarios Alto Delta S.A. (DIADSA), que ejecuta, junto a otras dos: FARO Capital SA y Forestal Río Uruguay, esos emprendimientos." 

 En el caso de DIADSA, es una empresa de Martín Anguiano y Rogelio Frigerio, especializada en desarrollos inmobiliarios desde hace más de 10 años, siendo pioneros en sumar a la chacra recreativa la producción de negocios agropecuarios a pequeña, mediana y gran escala. Con especialidad en el sector inmobiliario con base en la provincia de Entre Ríos, DIADSA comercializa 3 emprendimientos:

< Barrio Náutico Sagastume, un barrio de quintas con amarra propia de aproximadamente 40 hectáreas, donde se ubicará la guardería náutica.

< Alto Pecan, un desarrollo inmobiliario productivo de 500 hectáreas, para el que formó la empresa Nogales de Entre Ríos S.A., la que participa de la dirección del proyecto.

< Nogales de Entre Ríos S.A., también es una empresa de los socios Anguiano y Frigerio.

< FARO Capital S.A. (FARO) es una empresa argentina con más de 10 años de experiencia en el desarrollo y operación integral de emprendimientos.

De acuerdo a lo que se conoce, FARO opera la mayor plantación de árboles de nuez pecán de América latina, con proyección a convertirse en la más grande del hemisferio sur y una de las más importantes del mundo.

Entre ellos se destaca Alto Pecán, el primer desarrollo inmobiliario de chacras náuticas con plantación de nuez pecán de Latinoamérica, ubicado dentro del mismo mega emprendimiento donde estará localizada la Guardería Puerto Alto Delta.

LA OBRA

Martín Anguiano, originario de Saladillo, Provincia de Buenos Aires, llegó a Villa Paranacito hace unos 15 años y entabló muy buenas relaciones con el matrimonio que integran César Eduardo Melchiori y Carmen Toller, quienes han gobernado esa localidad desde 1991, al punto tal de dirigir un pequeño medio de comunicación propiedad de ellos.

Luego de probar con varios emprendimientos, Anguiano entusiasmó al economista Rogelio Frigerio, propietario de uno de los campos más grandes de la zona, que heredó de su famoso abuelo homónimo, para iniciar algunos desarrollos inmobiliarios en la zona y lo mismo hizo con el matrimonio Melchiori-Toller, quienes vieron una posibilidad de buenos negocios y de progreso para la región.

Así se comenzó con las explotaciones de nuez pecán (Alto Pecán), se siguió luego con el Barrio Náutico Sagastume y ahora con el más ambicioso: Alto Delta cuya superficie alcanzará las 3200 hectáreas.

El punto de discordia es una obra civil complementaria, y es el punto donde sería apropiado presentar el impacto ambiental para que se calmen las aguas. Tal como explicó el mismo Anguiano en una nota que le hiciera el diario La Nación en 2014, con Rogelio Frigerio comenzaron "una obra monumental": unir el Arroyo Sagastume con el Arroyo Martínez a través de un canal de 8 kilómetros, lo que les permitió la polderización de todo el campo y la creación de un “litoral artificial magnífico”, señaló entonces el ahora diputado provincial.

La obra se llevó a cabo con 5 excavadoras moviendo tierra. El albardón fue loteado, con lo que se generaron los recursos para construir las defensas para todo el campo. En la preventa, los lotes de costa se vendieron desde US$ 10.000. A la vez que también se pusieron en venta 2 grandes fracciones, ya polderizadas, que cotizaron a US$ 3.000 la hectárea.

Matías Pejko, director Financiero y socio de FARO Capital SA, comentó: "Luego del éxito de la segunda etapa y advirtiendo que los compradores eligen fundamentalmente la opción de chacra sobre la costa y con acceso propio al agua, se decidió invertir $ 5 millones adicionales al proyecto en marcha para extender 2 kilómetros más de arroyo y poder ampliar la oferta de lotes con costa para esta 3ra. y última etapa".

El matrimonio Melchiori-Toller dio todo su apoyo a la iniciativa completa pero ¿ellos pueden exhibir alguna autorización ambiental fehaciente? ¿Pueden Melchiori-Toller exhibir el estudio de hidráulica? ¿Alguna autorización de CORUFA (Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua), el organismo que regula todo lo relacionado con el agua en la zona?

Con esa documentación, Viale y los otros críticos tendrían que callar. Todos esos movimientos de tierra, apertura de canales, construcciones sobre elevadas y otras obras son el eje de la polémica hoy día. Otro de los comentarios consiste en que el municipio local gestionó ante la provincia la obtención de un trasformador para proveer energía al lugar del trabajo, cuyo costo lo pagaron todos los habitantes de la localidad.

El asfalto que une a Villa Paranacito con la Autovía 12, finaliza justo en la entrada a ese barrio, que según el ahora legislador Anguiano es “para todo el pueblo”: un lote de 600 m2 dicen que se comercializa a US$ 20.000. Muchas de las obras tuvieron en algún momento, según insistieron 2 importantes fuentes, apoyatura del PROSAP (Programa de Servicios Agricolas Provinciales), organismo que dependía directamente del ex ministro Julio De Vido, producto de cierta relación con ese organismo de alguno de los integrantes de la sociedad.

“Realmente nos apasiona lo que hacemos y disfrutamos con el desarrollo de la zona como proyecto de vida, Villa Paranacito es un lugar para explorar, muy cerca de Buenos Aires, ecológicamente saludable, ideal para la práctica de actividades náuticas", dijo Martín Anguiano en una entrevista.

“Ya comenzaron las obras de la primera etapa del Barrio Náutico Puerto Alto Delta, el Sector Marinas, que ofrecerá parcelas desde 900m2 a 1.300m2 con 20m de costa propia, en las cuales se podrá construir una vivienda con muelle privado. La propuesta ofrece un lote con costa, para tener amarra propia y disfrutar más tiempo de río abierto y menos de tránsito náutico, en el magnífico y natural entorno del Delta original.

A su vez, cada lote tendrá suministro de energía eléctrica de red, como resultado de las obras de tendido que ya están en marcha. Al mismo tiempo, se comenzó con la construcción del restaurant del club náutico y una guardería náutica con marinas y otros servicios que contribuirán al desarrollo de toda la zona donde se encuentra el emprendimiento Alto Delta”, agregó. Luego llegó la furia de la naturaleza y la polémica sobre las condiciones ambientales de lugares tan frágiles como el Delta.

LA TRAMA POLÍTICA

Ahora hay que remontarse a 3 años antes: Las elecciones legislativas de 2013, oportunidad en la que se comenzó a “promocionar” a quien sería el candidato a gobernador en 2015: El dirigente rural Alfredo De Ángeli. En tanto, el hoy ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fue designado interventor del PRO provincial, partido en el que ocurrió una ruptura importante.

En 2013, Frigerio logró beneficiarse de un acuerdo con el partido del ex gobernador Jorge Busti que le brindó toda la estructura que el PRO no tenía para enfrentar ese proceso electoral. Y logró que De Ángeli se transformara en senador nacional por Entre Ríos, y referente importante de cara a las elecciones provinciales de 2015.

Sin embargo, anticipando que ese objetivo podía no alcanzarse, Frigerio se aseguró que varios leales quedaran en lugares de decisión importantes. Por ejemplo, Yanina Gayol, diputada nacional entrerriana, con domicilio real en la localidad bonaerense de Munro.

Otro caso: el también bonaerense Nicolás Mattiauda, hoy senador provincial por el departamento Gualeguaychú. Yanina se encuentra vinculada a Danilo Calé, productor rural que cofinanció parte de la campaña de Alfredo De Ángeli, quien le arrienda un campo en cercanías de la ciudad de Gualeguaychú.

Mattiauda siempre fue un ladero de De Ángeli, pero sorprendió el rumor de que se encargaría de acercar al gobierno provincial empresarios relacionados con el tema de los residuos. Pensando a un plazo más largo, ha sido designado interventor del PRO entrerriano, Marcelo Sorgente, en reemplazo de Frigerio, a quien conoce de la consultora Economía & Regiones.

En cuanto a Anguiano, quien tenía actividad comercial en French 2331, en el porteño barrio de la Recoleta, es diputado provincial por el departamento Islas.

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