martes, 6 de marzo de 2018

DAER, TRIACA, SUERO Y EFEDRINA: CÓCTEL BAJO SOSPECHA

INVESTIGACIÓN / MEDICAMENTOS MALDITOS 



(U24) - Hay un momento en la vida de todo sindicalista peronista cuando ocurre la gran tentación de no circunscribirse a la defensa de los trabajadores sino también incursionar en actividades patronales. Así se ubica en ambos lados del mostrador. 


Es posible que Héctor Ricardo Daer no sea la excepción que confirma la regla. Daer es el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), con el respaldo del secretario general de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), Carlos West Ocampo, 'el rey de los gordos'.

Así como la ex barriga de West Ocampo fue transferida a la anatomía de Daer, es posible que la sucesión en los trabajadores de la sanidad consiga similar rotación. Lo de Daer es curioso: no levantó su voz en recientes conflictos en Rigecin Lab pero sí propició que personajes vinculados Jorge Manuel Salinas, el 'alma mater' de Rigecin Lab se apropiara de un laboratorio tradicional, Roux Ocefa.

Urgente24 no pudo confirmar los datos que alguna vez volcó Christian Sanz sobre el vaciamiento de Roux Ocefa, a manos de Julián Andrés Roux, hijo del fundador, Julián Augusto Roux. Lo cierto es que ocurrió una grave desinversión y desfinanciación, convocatoria de acreedores, y el desinterés de casi 40 laboratorios por la compra a causa de un pasivo cercano a los $ 1.000 millones.

Entonces irrumpió en escena la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina (AFMSRA), liderada por Carlos Raúl Villagra.
Héctor Daer y Carlos West Ocampo: Mucha 'data'
sobre la industria farmacéutica.

La presentación de AFMSRA ante el juez del Concurso Preventivo de Acreedores, Sebastián Sánchez Cannavo (subrogante), fue avalada por Daer y Javier Pokoik García, secretario Gremial y de Organización de ATSA.

La web especializada en sindicalistas, InfoGremiales, festejó con bombos y platillos: "Final feliz para Roux-Ocefa". InfoGremiales: "(...) Para empezar a poner en orden la empresa (...) los nuevos propietarios contaron con el apoyo del Sindicato de Sanidad quien en todo el transcurso de negociaciones entre la familia Roux y los diversos oferentes presentados siempre funcionó como “control de calidad” de toda operación a tabicar cualquier oferta que implicara un achicamiento de la planta del personal, tal como expresó Javier Pokoik, Secretario Gremial de ATSA. Incluso -como trascendió de fuentes del Sindicato- lograron que los nuevos dueños hicieran un aporte extraordinario a todos los trabajadores para que el nuevo ciclo arrancara con una plata en los bolsillos de los empleados que venían padeciendo la ausencia de pagos y cuyos créditos también navegaban en la oscuridad del trámite concursal. (...)".

En estos días se habla mucho de AFMSRA porque fue el vocero (algunos rumores dicen del Laboratorio Roemmers) en el reclamo a la gobernadora María Eugenia Vidal para que impida a Farmacity ingresar al territorio bonaerense (un tema ajeno a Vidal porque se encuentra en jurisdicción de la Corte Suprema de Justicia de la Nación). Pero tan diligente en estas cuestiones, AFMSRA resultó que cuando logró que la planta de Roux Ocefa pudiera comenzar a producir otra vez, y generar liquidez, anunció que ya no podía sostener la operación y tenía que vender sí o sí: ¿?

Imagen TV: Carlos Villagra: Muy raro lo suyo en lo de Roux Ocefa.
Muy curiosa la conducta de Villagra pero peor la de Daer y Pokoik García, si es cierto el rumor de que expresaron a los delegados sindicales de Roux que debían aceptar la venta de la empresa. Los delegados se oponían porque veían que arribaba 'el clan Salinas'.

A causa de que 'el jefe' todavía carga con el escrache de la hoy diputada nacional Graciela Ocaña (Bs.As.-Cambiemos), cuando era directora general de la obra social PAMI, el personaje del día-a-día es Ariel Fernando García Furfaro, quien se presentó como apoderado de un tal Marcelo Ferre.

Aquí aparece un interrogante a las autoridades que intervinieron en la intermediación: ¿nadie consideró preocupante que quien aparecía aportando el equivalente a US$ 2,2 millones tuviera su CUIT caído?

¿Dónde estaba la Administración Federal de Ingresos Públicos, del supuestamente eficiente Alberto Abad?

Mucho más grave fue el rol del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Los delegados de la cartera laboral llegaron a advertir a los delegados gremiales que si seguían oponiéndose a la transferencia les quitarían el subsidio laboral del Estado.

Desde que la empresa tiene dificultades, el 50% del salario de cada trabajador es un subsidio para situación de emergencia laboral que otorga el Ministerio de Trabajo. O Triaca es un funcionario desinformado o es un personaje con conductas más graves que haber conchabado a su ahora ex empleada doméstica en el por entonces intervenido Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU) para completarle el salario (igual que aquel famoso jardinero de Fernando De la Rúa cuando era jefe de Gobierno porteño).

Los delegados gremiales preferían la permanencia de AFMSRA en Roux Ocefa antes el 'clan de San Diego' (por el country club donde residen los mencionados Salinas y García Furfaro, ahí cerquita de la casa de Alfredo Coto).

En tiempos recientes, ocurren situaciones curiosas, con la 'luz verde' del Ministerio de Salud de la Nación (a cargo de Adolfo Rubinstein aunque él insiste en que no tiene nada que ver con las decisiones de Carlos Alberto Chiale, director general de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, quien a su vez afirma que nada tiene que ver con las decisiones de su N°2, Roberto Luis Lede; quien a su vez dice que nada tiene que ver con las decisiones de la directora general del Instituto Nacional de Medicamentos, Marta Spinetto.

Hay que tener cuidado con la manipulación de efedrina.
Cuidado Marcos Peña: hay un territorio muy delicado aparentemente a la deriva). Probablemente podría explicarlo con más detalles el ex directivo del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, Claudio di Meglio, socio de la droguería Farmaline, pero lo que pareciera ocurrir es una brutal disputa por el mercado argentino de sueros para humanos, de unas 7 millones de unidades anuales.

De un lado se encuentran la filial del grupo multinacional B. Braun Melsungen AG (aquí B. Braun Argentina) y la del grupo mexicano Jayor, cuyo socio en la filial Argentina, Sebastián Judzik, consiguió la presencia del presidente Mauricio Macri en la reciente inauguración de la nueva Planta Modelo de Soluciones Parenterales de Gran Volumen, en el Parque Industrial Pilar.

Según Judzik, la inversión de US$ 30 millones contempla las especificaciones de calidad más exigentes (GMP) a nivel mundial. Luego hay empresas de capital nacional como el marplatense Laboratorios Tecsolpar, cuyo directivo más conocido es Fernando Gallinar; y el establecimiento que fundó Pedro Luis Rivero, y conserva su apellido.

Entre estas empresas abastecen la mitad del mercado. En el otro 50% avanza un grupo de empresas muy agresivas aunque con denuncias acerca de sus normas y procedimientos.

El diario La Capital, de Rosario (Santa Fe), investigó el explotado Laboratorio Apolo, y fue quien descubrió su relación con Rigecin Lab, el traslado de los certificados médicos del Apolo al Laboratorio Ramallo (que horas atrás sufrió un muy curioso incendio parcial), la incursión de García Furfaro en HLB Pharma Group, Ugal Farmacéutica, ahora Roux Ocefa....

Hay quienes aconsejan poner una lupa sobre un par de empresarios paraguayos que acompañarían esta evolución de negocios. Otros recuerdan que el Estado tiene que estar más atento. También quienes interceden en los temas tal como el mencionado Daer.

Probablemente resulten pamplinas muchos de los rumores pero ¿y si fueran ciertos o parcialmente correctos?

Por ejemplo, Kalopsis Colirio, un producto de Roux Ocefa, tiene certificados habilitantes para el uso de efedrina, una sustancia muy controversial en tiempos recientes.

¿Cuántos más de los 120 certificados que cambian de mano de prisa con esta transacción tienen efedrina?

Esta cuestión de los certificados que se transfieren de una empresa a otra también debería estar más controlada: ¿es cierto que 40 monografías -el paso previo al certificado- de Surar Pharma, un laboratorio cerrado pero en puja judicial en lo de 'tortuga' Sebastián Casanello, fueron transferidos a Ragecin?

¿Esto puede ocurrir sin verificaciones judiciales y regulatorias?

¡Cambiemos gente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario