Revelan cómo los vampiros dan con el lugar justo donde morder
Poseen un sensor que les permite detectar los lugares más cálidos de sus víctimas, donde encuentran la sangre.
Hasta ahora se sabía que los murciélagos vampiro se guiaban por su olfato para elegir los mejores lugares de sus víctimas para "clavar los colmillos". Pero nadie había descifrado cómo seleccionaban en blanco perfecto.
Investigadores de la Universidad de California y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas en Caracas descubrieron el secreto tras investigar a los murciélagos vampiros salvajes de América del Sur (Desmodus rotundus): poseen una sensible molécula capaz de detectar el calor, situada sobre las terminaciones nerviosas en la nariz del animal , llamada TRPV1.
Los resultados , publicados en la revista Nature, afirman que “los murciélagos vampiro se alimentan de sangre y es útil para ellos tener un detector de infrarrojos capaz de encontrar la circulación”, según dice David Julius, responsable de la investigación.
Moléculas similares a la TRPV1 se pueden encontrar en las fibras nerviosas sensibles al dolor en la lengua, la piel y los ojos humanos, que permiten a los humanos detectar la capsaicina, el componente activo de la guindilla o los pimientos picantes, y están asociadas a la sensación del dolor ante el calor, como cuando se toca un objeto muy caliente o se sufre una quemadura solar.
Los vampiros chupan la sangre de vacas, cabras y aves que están dormidas (lo hacen de noche) y son los únicos mamíferos que sobreviven bebiendo sangre, casi todos los días. minutouno.com
Investigadores de la Universidad de California y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas en Caracas descubrieron el secreto tras investigar a los murciélagos vampiros salvajes de América del Sur (Desmodus rotundus): poseen una sensible molécula capaz de detectar el calor, situada sobre las terminaciones nerviosas en la nariz del animal , llamada TRPV1.
Los resultados , publicados en la revista Nature, afirman que “los murciélagos vampiro se alimentan de sangre y es útil para ellos tener un detector de infrarrojos capaz de encontrar la circulación”, según dice David Julius, responsable de la investigación.
Moléculas similares a la TRPV1 se pueden encontrar en las fibras nerviosas sensibles al dolor en la lengua, la piel y los ojos humanos, que permiten a los humanos detectar la capsaicina, el componente activo de la guindilla o los pimientos picantes, y están asociadas a la sensación del dolor ante el calor, como cuando se toca un objeto muy caliente o se sufre una quemadura solar.
Los vampiros chupan la sangre de vacas, cabras y aves que están dormidas (lo hacen de noche) y son los únicos mamíferos que sobreviven bebiendo sangre, casi todos los días. minutouno.com
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