Matan al quinto policía en el añoAGENCIA/CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Con el asesinato del teniente primero Néstor Aranda, muerto anoche (25/01) en el sur del Conurbano bonaerense, ya suman 5 los policías muertos en lo que va del 2012.
El hecho se registró en una vivienda de la calle Miguel Cané al 800. Varios efectivos de la Bonaerense acudieron al lugar tras un llamado al 911. El oficial perdió la vida luego de un tiroteo con al menos tres delincuentes, según informó C5N.
La situación es preocupante ya que no sólo de trata de la pérdida de la vida de los efectivos, sino que es un indicador de la fuerte inseguridad que se vive a diario, un tema desplazado de la agenda mediática de los grandes medios de comunicación.
Con el asesinato del comisario de la policía bonaerense Adrián Antonio Díaz, muerto el 17 de enero en un tiroteo en Bernal, sumaban cuatro los efectivos asesinados en lo que va del año. Según se informó, todos ocurrieron en situación de robo.
Los otros tres efectivos eran agentes de la Policía Federal con residencia en el conurbano. El 8 de enero pasado, un agente de la comisaría 7ma. de la Policía Federal fue asesinado a balazos delante de su mujer al enfrentarse a tiros con supuestos asaltantes, en Kiernan al 700, en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham.
La víctima estaba de franco de servicio y vestido de civil y regresaba a su casa luego de cenar con su mujer en una parrilla de la zona cuando detuvo su auto frente a una heladería donde se tiroteó con los delincuentes.
El 12 de enero, el cabo primero de la Policía Federal Roberto Chávez fue asesinado de al menos dos balazos en un tiroteo con delincuentes que lo asaltaron en la puerta de la casa de su ex esposa, en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, partido de Lanús.
El policía muerto se desempeñaba en una dependencia de la superintendencia de Seguridad Interior de la Policía Federal y vivía en Lanús, donde también están domiciliados sus padres y su hijo.
El 16 de enero, el cabo de Policía Federal Alejandro Valdez (35), fue asesinado de tres balazos delante de sus padres y sus hermanos al forcejear con uno de los tres delincuentes que entraron a robar a su casa de la localidad de San Carlos, partido de La Matanza.
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