sábado, 7 de noviembre de 2015

NI LOS LADRONES QUIEREN BOLÍVARES

LATINOAMÉRICA / VENEZUELA 



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). A 1 mes de las elecciones legislativas en Venezuela, el mundo mira al país alarmado. La pérdida de la fe en la economía y en la capacidad del gobierno de revertir la situación es tal entre los venezolanos, que ni los ladrones están interesados en obtener bolívares durante sus asaltos, advierte The New York Times. 


 Casi tres cuartos de los venezolanos piensan que el gobierno está desempeñando su función pobremente y el nivel de aprobación de Maduro descendió al 22%, según Datanalisis.

 Mientras tanto, el oficialismo se sigue negando a recibir observadores internacionales para el 06/12, lo que levanta serias sospechas de que hay intenciones de los chavistas de cometer fraude.

 El Times advierte que hay un grupo impensado que está padeciendo el colapso de la economía en Venezuela: los ladrones. En Venezuela ni los ladrones quieren bolívares, escribieron William Neuman y Patricia Torres en una crónica del matutino estadounidense.

 Denuncias de robos recientes muestran que a los asaltantes ya no les interesa quitarle a sus víctimas billetes en la moneda nacional, buscan exclusivamente dólares. El Fondo Monetario Internacional ha anticipado que la inflación en Venezuela llegará al 159% este año (a pesar de que el presidente Nicolás Maduro diga que será la mitad que eso), y que la economía se reducirá un 10%.

Es la peor cifra en el mundo (sacando a Siria sobre la que, por estar devastada por la guerra, no se puede hacer ninguna estimación).

 En la 1ra. semana de octubre, el Banco Central de Venezuela cumplió 9 meses sin publicar cifras oficiales como el índice de inflación, la escasez o el PBI. Y, mientras que el tipo de cambio oficial dice que U$S 1 vale 6,30 bolívares, en el mercado negro, por U$S 1 se suele conseguir más de 700 bolívares. Estas condiciones anulan la posibilidad de saber realmente cuánto valen las cosas.

 “Una entrada al cine cuesta alrededor de 380 bolívares. Calculado a la tasa oficial, eso es U$S 60. A la tasa del mercado negro, es solamente 54 centavos. ¿Quieres unos pochoclos grandes y una soda con eso? Depende cómo lo calcules, eso es o U$S 1,15 o U$S 128”, explican Neuman y Torres en el New York Times.

 Otro ejemplo: “El salario mínimo es 7.421 bolívares por mes. Eso es, o la cifra decente de U$S1.178 por mes, o la miserable de U$S 10,60.” De acuerdo al Centro de Documentación de Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, una familia de 5 miembros necesita para comer durante un mes 50.625 bolívares (según un relevamiento del mes de agosto), más de 6 veces el salario mínimo mensual y más de 3 veces lo que costaba en agosto de 2014.

 LOS ORÍGENES DEL COLAPSO

 Maduro no es Chávez y el mundo de hoy no es el mismo que lo tocó gobernar al fundador del Partido Socialista Unido de Venezuela. “Maduro es el producto de una estructura gubernamental impuesta por Chávez y depende del mando de un solo líder.

Chávez, el comandante, hacía todas las decisiones clave y poseía las habilidades políticas, el carisma y la plata –el precio del petróleo subió de menos de U$S 10 por barril a alrededor de U$S 140 durante su mandato pero ahora ha caído dramáticamente– que Maduro no tiene”, escribe Michael Shifter, de Foreign Affairs.

 Esta estructura política, característica del populismo, complemente dependiente de la figura del líder carismático, vuelve muy complicada la sucesión. El carisma de Chávez puede haber ayudado su sucesor en los primeros tiempos, pero eso parece estar agotándose. La coyuntura internacional tampoco es la misma.

 En 1er. lugar, a nivel económico, está el colapso del precio del petróleo, y en 2do., ya desde lo político, el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos dejó al chavismo desconcertado. Diversos países de la región están pasando por procesos que auguran cambios profundos.

 “Sin el apoyo ideológico de Cuba, la retórica anti-Estados Unidos que viene de Caracas tiene menos resonancia en la región”, asegura Shifter. Chávez intentó hacer de su país una alternativa regional al liderazgo norteamericano y varios gobiernos de izquierda latinoamericanos en la última década se alinearon con él.

 Si el resultado del balotaje del 22/11 en Argentina consolida la tendencia que varias encuestas ya están dando y Mauricio Macri es elegido Presidente, el chavismo se quedará sin su principal aliado en la región: el kirchnerismo.

Aécio Neves, el opositor brasilero que junto con otros está impulsando el juicio político contra la Presidente de ese país, Dilma Rouseff, le imploró a Macri: “Quiero verlo presidente para ayudar a América Latina a librarse del bolivarianismo.”

 SIGUE DESTAPÁNDOSE LA FARSA DEL JUICIO CONTRA LÓPEZ

 Macri aseguró que de ser elegido Presidente, exigirá la liberación inmediata de Leopoldo López, el líder opositor sentenciado a 14 años de prisión por promover protestas violentas contra Nicolás Maduro en febrero de 2014 a través de “mensajes subliminales”.

 "Exigiré la liberación de Leopoldo López inmediatamente. Si Nicolás Maduro no lo acepta exigiré la aplicación de la cláusula democrática del Mercosur", dijo. La cláusula es un instrumento preventivo ante posibles rupturas del orden democrático en los países que integran el bloque. La sentencia está poniendo a Venezuela bajo la lupa internacional de la vergüenza luego de que dos de las personas que participaron del juicio se desdijeran en las últimas semanas.

El primero fue el fiscal del caso, Franklin Nieves, refugiado ahora en Estados Unidos, quien aseguró que el juicio fue una farsa. Denunció que él actuó bajo presión gubernamental y luego huyó de Venezuela.

 "Decidí salir con mi familia de Venezuela en virtud de la presión que estaba ejerciendo el Ejecutivo nacional y mis superiores jerárquicos para que continuara defendiendo las pruebas falsas con que se había condenado al ciudadano Leopoldo López", confesó.

 Y ahora fue la lingüista Rosa Amelia Asuaje la que se desdijo de su supuesta inculpación contra López. Ella había sido encargada con la tarea de analizar los discursos del líder opositor, con el objetivo de calificar, desde su disciplina, si el opositor había ejercido una influencia sobre sus seguidores induciéndolos a que emprendieran acciones violentas contra instituciones gubernamentales.

Asuaje se volvió la principal perito y su testimonio fue el sustento para condenar a López. Pero en un artículo publicado en el periódico venezolano Panorama el 29 de octubre, Asuaje se desmarcó: “Tal como lo afirmé en el juicio oral, sería sumamente irresponsable que yo dijese que López señaló expresamente que había que incendiar la Fiscalía o usar métodos violentos. Ninguno de esos llamados constaba en el material que analicé.”

 En la sentencia de la jueza Susana Barreiros contra López figura, sin embargo, que Asuaje inculpa a López con esos cargos, lo que suscita muchos interrogantes.

 “EL DÍA QUE LA RANA ECHE PELOS LOS VOY A RECIBIR”

 Injusticias contra los opositores como la de López (uno de los 78 presos políticos que hay en Venezuela según Human Rights Watch), auguran un panorama negro de cara a las elecciones legislativas más importantes de los últimos años en el país.

 Por ello, una delegación del Parlamento Europeo llegó a Caracas para analizar la situación política y de derechos humanos en el país, cada vez más alarmante. La comitiva fue rechazada por el presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello.

 "El día que la rana eche pelos los voy a recibir. No son bienvenidos esos eurodiputados que vienen a entrometerse en los asuntos de Venezuela", dijo el 04/11 en su programa que se emite por la televisión estatal venezolana. El mundo teme que el oficialismo recurrirá al fraude para no verse en la situación, por primera vez desde 1990, de no ser mayoría en el Parlamento.

Venezuela se niega a que las elecciones cuenten con observadores internacionales, y aduce que en cambio sí habrá “acompañantes”. “Yo no conozco a otro Estado donde tenga vigencia la figura del ‘acompañamiento electoral’, Venezuela la viene implementando desde 2007 para recibir a observadores internacionales de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) que no observan.

Estos ‘acompañantes’ sólo certifican el proceso electoral”, dijo el investigador de la Universidad de Leipzig, Daniel León, según el periódico digital Info Vzla. “Los ‘acompañantes’ sólo irán adonde el CNE (Consejo Nacional Electoral) se los permita”, advirtió.

El profesor emérito de la Universidad de Oldenburg, Fernando Mires, coincide: “Maduro ya dejó entrever que el fraude viene. La pregunta de rigor es qué magnitud tendrá ese fraude. Los representantes de UNASUR van a mentir y a decir que fueron testigos oculares del proceso. Ellos van a avalar los resultados que les entregará el Gobierno”, dijo según Info Vzla.

 “NO ENTREGARÍA LA REVOLUCIÓN”

 Hace falta solamente escuchar las palabras del propio Maduro para comprender el miedo ante la situación que se avecina. El 29/10, Maduro dijo que en el escenario “hipotético negado” de que la oposición llegara a ganar las elecciones parlamentarias el próximo 6 de diciembre, “no entregaría la revolución” y pasaría a gobernar “con el pueblo, siempre con el pueblo y en unión cívico militar”, según la revista colombiana Semana.

 Michael Shifter, de Foreign Affairs, plantea los siguientes posibles escenarios: o el oficialismo cancela las elecciones, o comete fraude, o los parlamentarios salientes del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) le delegan poderes a Maduro antes de irse para que este pueda gobernar por decreto.

 Todas estas posibilidades desencadenarían una crisis política sin precedentes. La única salida posible que Shifter ve como esperanzadora es que las elecciones se lleven a cabo de manera limpia, y un resultado desfavorable al oficialismo en las urnas desemboque en un reparto del poder más balanceado que logre amainar la polarización extrema que hay en Venezuela.

 “Al mismo tiempo, algunos analistas creen que una pérdida significativa para el gobierno traería acarreado el fin del tormentoso mandato de Maduro, con una posible intervención de las fuerzas armadas para reemplazarlo con otro chavista”, advierte Foreign Affairs.

 EL DESCONTENTO DE LOS MILITARES

 El ex general retirado del Ejército venezolano (acusado por el chavismo de instigación pública y de asociación para delinquir durante las manifestaciones de 2014) que hoy se encuentra en Estados Unidos, Antonio Rivero, le reveló al periódico estadounidense El Nuevo Herald que tuvo acceso a un informe interno de las Fuerzas Armadas venezolanas que muestra que los oficiales están rechazando abiertamente a Maduro.

 El hartazgo puede deberse a que los militares no estarían llegando a comer 3 veces al día, según el informe. La criminalidad y la escasez están convirtiendo al país en una bomba de tiempo, y los cuarteles militares no serían la excepción.

 Para Rivero, el informe denota el acelerado proceso de desmoralización que se está produciendo en los cuarteles, que no se sentirían representados por Nicolás Maduro. Él es un ferviente opositor al chavismo, por lo que la versión debe ser puesta a consideración.

Pero algo es indudable en Venezuela: “Maduro parece estar paralizado por los problemas del país. Sus intentos de poner la economía en orden y bajar el crimen han estado mal dirigidos y no han dado fruto”, dice Foreign Affairs.

 Y la oposición, tiene un largo camino por delante si se dieran las elecciones con normalidad y ganasen la mayoría parlamentaria. La tarea no será fácil. “La oposición-formada por diferentes partidos de diversas estirpes ideológicas-todavía debe desarrollar una agenda coherente e imaginativa que atienda las muchas crisis que hay en el país y atraiga a las aún sustanciales secciones de la población que profesan lealtad al chavismo.

Para muchos venezolanos, la falta de un plan alternativo podría reavivar memorias de gobiernos previos a Chávez que típicamente eran indiferentes a las necesidades sociales del país”, advierte Shifter.

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