Tal como dice un peronista moderado de Belgrano (aclara que no es seguidor ni de Raúl Padró ni de Alberto Iribarne): "Cuando Marcos Peña decía que las negociaciones del gobierno no son un 'toma y daca' ¿era porque sabía que su papel era de 'daca'?".
La broma es ejemplificada por un listado de todo lo que Mauricio Macri le ha concedido a los sindicatos en poco más de 160 días de gobierno:
< Fondos de obras sociales: Se prometió distribuir los $ 30.000 millones de aportes que conforman el Fondo Solidario de Redistribución. La idea es que vuelvan a prestaciones. Se agilizó el circuito de reintegro de dinero.
< Nuevos cargos: El ex director médico de la obra social de Obras Sanitarias, Luis Scervino, está a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud, que distribuye el dinero de las obras sociales. Los gremios también ubicaron a dirigentes propios en los ministerios de Trabajo de la Nación y bonaerense.
< Paritarias: El Gobierno ayudó al cierre de negociaciones salariales clave. La lista incluye a los colectiveros de la UTA, los estatales, los empleados de Comercio y los trabajadores de la construcción de la Uocra.
< Acceso a la información: El Gobierno accedió a que las obras sociales sindicales queden exentas de los alcances del proyecto de ley del oficialismo sobre acceso a la información pública. La iniciativa fue debatida en la Cámara de Diputados y obtuvo ya media sanción.
¿Por qué motivo harían una huelga general los sindicalistas?
El texto vetado por el Presidente fue impulsado por ellos para abrir algunas negociaciones y acelerar otras, y eso fue conseguido, tal como acaba de mencionarse.
Dato final: muy activa la Iglesia Católica argentina trabajando con los sindicalistas. ¿Un pedido del papa Francisco? ¿Un favor a Mauricio Macri? ¿El resultado de tantas donaciones de algunos sindicalistas?
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