Los inspectores irrumpieron en la sede de la Torre Picasso y en el campus que la empresa tiene en la capital española, para requerir información sobre el pago de IVA y el impuesto de no residentes.
"Cumplimos con la legislación fiscal en España al igual que en todos los países en los que operamos. Estamos cooperando con las autoridades en España para responder a todas sus preguntas, como siempre", aseguró Google en un comunicado publicado por el diario El Confidencial.
Hace sólo un mes, la Gendarmería francesa registró la sede del grupo de Internet en París por la presunta evasión de 1.600 millones de euros de impuestos.
El caso se inició después de varios meses de acusaciones contra Google por la utilización de prácticas agresivas de optimización fiscal, que rozan los límites de la legalidad.
Estas prácticas pasan por instalarse en países donde la carga impositiva es menor, como ocurre en Irlanda, donde Google tiene su sede europea, y paga 12,5% de impuesto de sociedades. (T)
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