PARO EN LA LÍNEA 60
Tomada alude a "Dios y María Santísima" para convencer a los trabajadores
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pidió a los choferes de la línea 60 que levanten el paro para buscar una "solución definitiva" al conflicto con la empresa a cargo del servicio, ya que "no es el método apropiado" porque afecta a "Dios y María Santísima". CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pidió este miércoles (21/09) a los choferes de la línea 60 que levanten la huelga para buscar una "solución definitiva" al conflicto con la empresa a cargo del servicio, y advirtió que el "paro por tiempo indeterminado no es el método apropiado" porque afecta a "Dios y María Santísima".
El funcionario, además, criticó a los responsables del grupo DOTA, accionistas mayoritarios en la línea, al señalar que "hay claramente un incumplimiento por parte de la empresa. Por eso hemos decidido, cosa poco frecuente, directamente algún reconocimiento (a los trabajadores) a cuenta de lo que pueda resultar luego".
"La empresa tiene que aceptar esto, y al mismo tiempo los trabajadores tienen que aceptar la conciliación obligatoria", planteó Tomada en diálogo con radio Continental.
En esa línea, sostuvo: "Les pido a los trabajadores que primero levanten el paro. Estamos afectando a miles y miles de usuarios. Hay una clara decisión del Estado de intervenir para resolver el conflicto, pero no podemos intervenir en los conflictos desde el paro por tiempo indeterminado, que sabemos que no es el método".
"¿Cómo es esto? ¿Paramos hasta que nos den la razón? ¿Paralizamos y jorobamos a Dios y a María Santísima hasta que nos den la razón? ¿Este es el diálogo y la forma de resolver un conflicto, aunque sea de larga data?", se preguntó el ministro.
Tomada dijo que hay "preocupación" a nivel oficial por el conflicto, lo que "llevó a generar una serie de reuniones que no tuvo éxito, debo decirlo, y hemos dictado entonces una resolución conjunta de Trabajo y Transporte porque creemos que el Estado debe intervenir en un conflicto como éste, para tratar de poner cierto clima de paz".
Asimismo, ante la falta de un "comportamiento adecuado" por parte de la compañía, aseguró que se decidió "ir a la empresa a verificar con los propios libros de la empresa el nivel de la deuda que existe" con los trabajadores.
"Es un conflicto muy complejo, de larga data, y necesitamos un espacio donde podamos la empresa, el Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Transporte y los trabajadores encontrar una dinámica diferente", abundó.
Sobre el dictado de la conciliación obligatoria, remarcó que "no es optativa. Es una norma que debe ser acatada para generar ese espacio de diálogo. El sindicato y la comisión interna fueron notificados" sobre esa medida, agregó.
Esta mañana, los choferes de la línea 60 decidieron continuar con el paro después de la asamblea que tuvieron esta mañana.
Los trabajadores ya habían anunciado que no acatarían la medida, pese a que la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, dictó anoche la conciliación obligatoria por un plazo hábil de 15 días en el conflicto que, por diferencias salariales entre los gremialistas y la empresa, mantiene paralizado el servicio de la línea de colectivos (ver nota relacionada).
"Hasta que no nos paguen, no vamos a ir a trabajar", advirtió ayer un delegado en la segunda jornada de paro de la línea 60, que afecta a unos 250 mil pasajeros.
"Monsa es la que tiene que decidir cuando se termina la medida de fuerza. El empresario se está llevando la plata y no la reparte como debe ser", sostuvo con indignación ante varios periodistas.
El funcionario, además, criticó a los responsables del grupo DOTA, accionistas mayoritarios en la línea, al señalar que "hay claramente un incumplimiento por parte de la empresa. Por eso hemos decidido, cosa poco frecuente, directamente algún reconocimiento (a los trabajadores) a cuenta de lo que pueda resultar luego".
"La empresa tiene que aceptar esto, y al mismo tiempo los trabajadores tienen que aceptar la conciliación obligatoria", planteó Tomada en diálogo con radio Continental.
En esa línea, sostuvo: "Les pido a los trabajadores que primero levanten el paro. Estamos afectando a miles y miles de usuarios. Hay una clara decisión del Estado de intervenir para resolver el conflicto, pero no podemos intervenir en los conflictos desde el paro por tiempo indeterminado, que sabemos que no es el método".
"¿Cómo es esto? ¿Paramos hasta que nos den la razón? ¿Paralizamos y jorobamos a Dios y a María Santísima hasta que nos den la razón? ¿Este es el diálogo y la forma de resolver un conflicto, aunque sea de larga data?", se preguntó el ministro.
Tomada dijo que hay "preocupación" a nivel oficial por el conflicto, lo que "llevó a generar una serie de reuniones que no tuvo éxito, debo decirlo, y hemos dictado entonces una resolución conjunta de Trabajo y Transporte porque creemos que el Estado debe intervenir en un conflicto como éste, para tratar de poner cierto clima de paz".
Asimismo, ante la falta de un "comportamiento adecuado" por parte de la compañía, aseguró que se decidió "ir a la empresa a verificar con los propios libros de la empresa el nivel de la deuda que existe" con los trabajadores.
"Es un conflicto muy complejo, de larga data, y necesitamos un espacio donde podamos la empresa, el Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Transporte y los trabajadores encontrar una dinámica diferente", abundó.
Sobre el dictado de la conciliación obligatoria, remarcó que "no es optativa. Es una norma que debe ser acatada para generar ese espacio de diálogo. El sindicato y la comisión interna fueron notificados" sobre esa medida, agregó.
Esta mañana, los choferes de la línea 60 decidieron continuar con el paro después de la asamblea que tuvieron esta mañana.
Los trabajadores ya habían anunciado que no acatarían la medida, pese a que la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, dictó anoche la conciliación obligatoria por un plazo hábil de 15 días en el conflicto que, por diferencias salariales entre los gremialistas y la empresa, mantiene paralizado el servicio de la línea de colectivos (ver nota relacionada).
"Hasta que no nos paguen, no vamos a ir a trabajar", advirtió ayer un delegado en la segunda jornada de paro de la línea 60, que afecta a unos 250 mil pasajeros.
"Monsa es la que tiene que decidir cuando se termina la medida de fuerza. El empresario se está llevando la plata y no la reparte como debe ser", sostuvo con indignación ante varios periodistas.
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