martes, 9 de junio de 2015

EN SAO PAULO DICEN QUE EL 23/06 SERÁ UN 'MARTES NEGRO' PARA CFK

AGENCIA / PANORAMA 



SAO PAULO (247) – Limitado por el agotamiento de los recursos del Tesoro Nacional y sin la bonanza económica global que favoreció a los países emergentes hasta 2011, el Gobierno de Brasil busca nuevas opciones para estimular la actividad económica.



Una de ellas será el Plan Nacional de Exportación, que será anunciado por Dilma el 23 de junio y busca mejorar el acceso a los mercados mundiales mediante acuerdos comerciales; facilitación del comercio; más y mejor financiamiento, y mejora de los regímenes tributarios y de promoción comercial. Según Armando Monteiro Neto, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, "queremos tener una postura más agresiva, integrarnos a una red de acuerdos comerciales y a los flujos comerciales que tienen más dinamismo".

"Sabíamos que estábamos ingresando en un período de severas restricciones fiscales y previmos que parte de las exenciones fiscales (que el Ejecutivo concedió en los últimos años para estimular a la industria) serían desarmadas", dijo Monteiro Neto al diario Valor. Según el funcionario, el Plan Nacional de Exportaciones tendrá varios pilares y uno de ellos será la política de acceso a mercados, "porque debemos tener una política comercial activa, con una visión sobre las diferentes regiones del mundo, no apenas regional".

La estrategia contempla facilitar el comercio a través de un Portal Único de Comercio Exterior, que simplifica los procesos y procedimientos administrativos aduaneros relacionados con la actividad. Para Monteiro, "significa que trabajemos con una ventanilla única; el gobierno pasa a interactuar con el sector privado con un ente unificado".

Según las estimaciones oficiales, una operación de exportación pasará a demorar ocho días en vez de 13; para importaciones 10 en vez de los actuales 17 días. "Queremos tener el mismo promedio operativo de los países de la OCDE. Al reducir los plazos hablamos de reducción de costos. Ese es uno de los temas que trataremos en Estados Unidos (Dilma viaja a fin de mes a Washington): cómo es que nuestro Portal Único de Comercio Exterior va a dialogar con el de ellos", dijo Monteiro. Otro punto del plan será robustecer los subsidios a las exportaciones y las garantías para las operaciones de comercio internacional.

También está el perfeccionamiento de algunos regímenes tributarios especiales, como el drawback, que consiste en la exención de todos los insumos importados o comprados en el mercado interno que se utilicen en el producto que será exportado. "El drawback ampara el 25% de las exportaciones brasileñas y es una herramienta poderosísima", acotó el funcionario. El ministro Monteiro remarcó que Brasil está buscando nuevos mercados y ha dado los primeros pasos en México, Estados Unidos y Europa. "Queremos tener una postura más agresiva, integrarnos a una red de acuerdos comerciales y a los flujos comerciales que tienen más dinamismo", aclaró.

 Respecto de las trabas que, según sus críticos, representa para Brasil la membresía del Mercosur, Monteiro las relativizó pero dejó claro que el grupo comercial que el país integra junto a Argentina, Uruguay y Paraguay no puede obstaculizar "la inserción de Brasil en otros bloques económicos", en una aparente referencia a la situación de la negociación en marcha con la Unión Europea. "En parte es verdad que el Mercosur es una cierta traba, pero para México y para los países de la Alianza del Pacífico no tenemos ningún problema con el Mercosur.

Con México tenemos total abertura para hacer un acuerdo de libre comercio; con Chile, Perú y Colombia tenemos un acuerdo de desgravación. Con Chile tenemos alícuota cero, prácticamente, y con Perú y Colombia podremos tenerla en 2018 ó 2019", agregó el funcionario.

El ajuste que comenzó 

Dilma Rousseff salió nuevamente en defensa del ajuste fiscal del equipo del ministro Joaquim Levy, pidiendo apoyo a medidas que, a su juicio, garantizan un futuro crecimiento de la economía. "Me parecen injustas las críticas porque no es una responsabilidad exclusiva de él. No se puede hacer eso, crear un Judas. Es lo más fácil. Es muy típico y una forma errada de resolver el problema", dijo a O Estado de S. Paulo.

 Para Dilma, el crecimiento económico volverá tras el ajuste, que se complementa con medidas que serán anunciadas a más tardar en agosto. Enumeró como ejemplos el Programa de Inversión en Logística, el Plan Zafra de la Agricultura Familiar, y las inversiones previstas por Petrobras. Sobre la petrolera afirmó que "pasamos la página".

"Una empresa con más de 90 mil empleados, que ganó el premio en la OTC (Offshore Technology Conference, entidad del sector de energía) por innovación, por la capacidad de extraer en áreas profundas, no está comprometida por cinco, seis, siete, o quién sabe cuántos años. Petrobrás hoy tiene todas las condiciones, pero obviamente el mercado tiene que ayudar", dijo Dilma.

 La presidenta también destacó la importancia de la revisión de las exenciones fiscales, minimizó las derrotas del oficialismo en el Congreso, prevé menos celeridad en la aprobación del proyecto de tercerización laboral en el Senado y defendió castigos en el caso Fifa: "no tuvimos que pagarle a nadie para traer el Mundial a Brasil", aseguró

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