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| Imagen ilustrativa |
La triste realidad se registró en el interior de la villa Barceló, ubicada en el municipio de Lanús, primer cordón del Conurbano bonaerense.
Hasta allí llegó la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado-Delegación Lanús Avellaneda- luego de una investigación que duró dos meses.
En medio del operativo registraron que la jefa de una banda, de nombre Adriana y de 45 años, tenía prisión domiciliaria y contaba con antecedentes por venta de estupefacientes.
Según relata Infopoliciales, en los operativos se secuestraron más de 1.200 dosis de cocaína, marihuana, 20 mil pesos en efectivo, un auto y balanzas de precisión, entre otros elementos.
Al respecto, fuentes policiales detallaron que esta mujer “no sólo quebrantaba el beneficio de la prisión domiciliaria sino que regenteaba junto a su pareja una organización que usaba a quince menores, de cuatro a catorce años, para hacer las entregas a los clientes.
Todos ellos eran familiares”. Por si eso fuera poco, la banda usaba un domicilio como aguantadero en el interior del asentamiento: "En esa vivienda vivían muchas familias con los niños que eran usados para llevar la droga. Tanto la mujer como su marido no tenían contacto con los clientes. Los nenes, algunos de ellos muy chiquitos, eran los intermediarios del negocio y hacían los pedidos, cobraban y llevaban las dosis".
En los allanamientos se detuvo a la mujer y a su pareja, quienes quedaron a disposición de la Justicia por el delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por el uso de menores". Intervienen la UFI y J N° 21 y el Juzgado de Garantías N° 5, ambos del Departamento Judicial Lomas de Zamora, agrega el medio.
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