POLÍTICA

ELEFANTE DE $ 50 MILLONES Y 550 EMPLEADOS

Proponen disolver el Inadi y transferir sus funciones a las provincias

Una iniciativa propone transferir la atribuciones del Inadi a las provincias. Afirman que que organismo es “inútil” y “dañino” y que solo ha “servido para el acomodo de empleados sin trabajar” En 2005 tenía 35 empleados y un presupuesto de $ 2 millones. Hoy gasta $ 50 millones por año  y la planta está integrada por 550 personas.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La senadora nacional Adriana Bortolozzi (Esperanza Federal-Formosa) presentó un proyecto de ley para derogar la ley que creó el Instituto y transferir sus atribuciones a las provincias. Asegura que el organismo es “inútil” y “dañino”, ha “servido al acomodo de empleados sin trabajar”, y que mantenerlo “significa dar por sentado que en nuestra patria hay discriminación”.

 

Entre los fundamentos para disolver el Inadi que constan en el expediente 1418/11, la senadora del Peronismo Federal enumera que “al cabo de 16 años no ha cumplido con funciones de efectiva utilidad”, que “vulneró las autonomías provinciales y provocó situaciones escandalosas, como la que llevan a Tribunales a sus recientes presidente (Claudio Morgado) y vicepresidente (María Rachid)”, que “gasta $ 50 millones por año y su personal aumentó a 550 personas”, y que “ha servido al acomodo de empleados sin trabajar, según lo ha denunciado una autoridad del mismo instituto”. 

 

Pero el argumento más llamativo es que, según la senadora, “sostener con el erario público un instituto de esta naturaleza significa dar por sentado que en nuestra patria hay discriminación, xenofobia y racismo”. 

 

“Nuestra Argentina es el país más generoso del mundo con todos los inmigrantes de todas las razas, a los que se les brinda atención hospitalaria de calidad y les abre sus escuelas y sus universidades gratuitas. ¿En qué otro país los extranjeros pueden estudiar gratis en las universidades públicas, y tratarse en sus hospitales? ¿De qué extraños racismo y xenofobia padecemos? ¿A quién discriminamos?”, se pregunta Bortolozzi. 

 

Y sigue: “En la Argentina las personas homosexuales se pueden casar en el Registro Civil, pueden adoptar niños. Con referencia a los indígenas, se hace una discriminación positiva, porque gozan de pensiones y de planes sociales y de viviendas construidas por el Estado, aunque quizás por sus pautas culturales no sean siempre aceptadas y ni siquiera habitadas por ellos, y se acepta esa actitud porque están en su derecho, inclusive a ceder en contrato oneroso la unidad habitacional. La mujer está discriminada positivamente, porque disfruta del cupo en los cuerpos legislativos, una mujer es Presidente, dos mujeres son miembros de la Corte Suprema de Justicia, la violencia doméstica es perseguida y castigada, inclusive la Corte Suprema de Justicia ha organizado oficinas para la defensa de las víctimas”. 

 

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo fue creado en 1995, bajo la presidencia de Carlos Menem, mediante la Ley 24.515. Originalmente dependía del ministerio del Interior, pero en 2005 pasó a la órbita del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, con 35 empleados y un presupuesto de $ 2 millones. Hoy se llegó a los $ 50 millones y la planta está integrada por 550 personas, que se dedican a hacer campañas de concientización y opinar si alguna expresión es o no discriminatoria. En 2010, el Inadi recibió 1.561 denuncias. 

 

El 9 de junio pasado estalló un escándalo en el organismo que terminó con denuncias cruzadas entre Morgado y Rachid y la renuncia de los dos funcionarios. La presidenta Cristina Fernández nombró a Pedro Mouratián como interventor del organismo para tratar de sanear la situación. Mouratián ocupará la presidencia por 180 días, en los que además auditará los números del organismo.