viernes, 28 de octubre de 2011

SOCIEDAD: NEGOCIOS

CONSECUENCIAS DE LA PRESIÓN OFICIAL

Los controles del Banco Central complicaron a Werthein y Sielecky


Las nuevas medidas del Banco Central para frenar la fuga de dólares como obligar a los compradores extranjeros de activos locales a registrar el ingreso de los fondos en el mercado local de cambios al momento de efectuar la inversión, complicaron la  venta de los grupos Werthein y Sielecky del 25% del Standard Bank a los chinos.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El paquete de medidas del Banco Central para frenar la creciente fuga de capitales de los últimos meses, sumó a la resolución que obliga a las mineras y petroleras a liquidar sus divisas en el mercado locas, nuevas estrategias que complican a los empresarios.

Por un lado, se profundizaron los controles y se aumentaron los requisitos para quienes registran compras anuales superiores a los US$250.000. Pero para los montos aún superiores, se decidió obligar a quienes venden activos locales a empresas extranjeras a liquidar los dólares de esa operación en el país.

El BCRA dispuso que en los casos de compras de empresas nacionales, aportes de capital o adquisición de inmuebles por parte de no residentes, se deberá registrar el ingreso de los fondos en el mercado local de cambios al momento de efectuar la inversión.

La idea es equiparar los controles a quienes tienen su operación y domicilio en el país con empresas que tienen su domicilio legal en el exterior. Pero ya hay algunas consecuencias directas de esta resolución: algunas operaciones se congelarían.

La más paradigmática sea la venta de los grupos Werthein y Sielecky del 25% del Standard Bank al Banco Industrial y Comercial de China, la entidad financiera más grande del mundo por capitalización de mercado y administración de depósitos.

Tras una larga negociación, representantes de esa compañía ya habían aceptado pagar US$ 785 millones por el Standard Bank Argentina. Los dueños sudafricanos, que tienen el 75% restante del paquete accionario, también habían pedido quedarse con tan sólo el 20%. De esta forma, el ICBC se hubiese quedado con el 55% de los sudafricanos y el 30% de las familias Werthein y Sielecki.

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