jueves, 29 de diciembre de 2011

SALUD


Cáncer: Cómo el estrés afecta la salud
 La patología que afecta a la presidente Cristina Fernández de Kirchner actualiza un tema que no se agota: el stress asociado al cáncer. 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La patología que afecta a la presidenta Cristina Fernández, que será operada en enero de un carcinoma en la glándula tiroides, actualiza un tema que no se agota: el stress asociado al cáncer. Sobre todo porque no es el único mandatario de la región con ese tipo de afección. Los otros casos son los del venezolano Hugo Chávez y el paraguayo Fernando Lugo, a los que se suman los brasileños Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff, aunque al primero le detectaron el cáncer luego de que dejara el poder y la última superó un linfoma antes de asumir.

Ayer, en su primera aparición pública tras conocerse la noticia de la intervención quirúrgica a la que deberá someterse, la propia Presidente aludió -durante la primera parte de su discurso- al "estrés" que termina generando "otras cosas". Así hacía referencia a la enfermedad que evitó nombrar durante todo el discurso.

Es inevitable preguntarse qué influencia pudo haber tenido la el trabajo intenso sumado a la périda de su marido en la aparición de la enfermedad. 

De hecho, en otra parte de su alocución en la Casa Rosada, Cristina reconoció que hace ya un largo tiempo que no toma día alguno de descanso.

"Una sola persona no puede. Aún cuando trabaje las 24 horas y ponga su salud al servicio del país no alcanza", alertó la mandataria, reconociendo su dedicación full-time al trabajo.

Según coinciden los especialistas, en el caso de quienes ocupan puestos de alta responsabilidad -ya sea en la gestión pública o privada- las largas jornadas laborales, la mala alimentación, los viajes, las negociaciones, las presiones y las preocupaciones constantes pueden derivar en cuadros de estrés que, muchas veces, desencadena en enfermedades físicas.

Así las cosas, los puestos de poder asociado al estrés que esto genera hace pensar en las causas que provoca la enfermedad.

En ese sentido, científicos chinos y estadounidenses ya han que existe una relación directa entre el cáncer y el estrés, tal como publicó la revista Nature. El estudio se realizó en moscas de la fruta, que comparten los genes y secuencias biológicas implicadas en este proceso con los seres humanos. Los experimentos revelan que las células víctimas del estrés pueden emitir señales que inducen a la generación de tumores que afectan a las células sanas vecinas. 

En concreto, los autores del estudio centraron su trabajo en la actividad de dos genes mutantes: RasV12, que se relaciona con un 30 por ciento de los casos de cáncer, y el gen supresor de los tumores scrib-, que cuando se presenta de manera defectuosa propicia el desarrollo de la enfermedad. 

En principio ninguno de ellos por sí solo puede causar cáncer. Pero los investigadores estudiaron a moscas de la fruta que portaban ambas mutaciones genéticas y descubrieron que si una célula que tiene sólo el Ras mutante está cerca de una célula con scrib- defectuoso pueden dar lugar a un tumor maligno. Es decir, la unión hace la fuerza. De la comunicación entre ambas células se ocupa la proteína JNK, que participa de forma habitual en la respuesta al estrés. 

Las conclusiones son una “mala noticia”, según el profesor Tian Xu, de la University School of Medicine de Connecticut (EEUU), máximo responsable de la investigación, que asegura "hay una gran variedad de condiciones que pueden desencadenar el estrés físico y emocional, así como las infecciones y las inflamaciones", lo cual nos hace vulnerables al cáncer.

La buena noticia es que se ha identificado una potencial nueva vía para combatir el cáncer, interceptando y bloqueando la señal de estrés que intercambian las células.

Hasta ahora, se sabía que el estrés está considerado por la Unión Europea como el segundo problema de salud más frecuente entre la población, después de los trastornos músculo-esqueléticos. También sabemos que el cáncer es la segunda causa principal de muertes cada año en España, por detrás de las enfermedades cardiovasculares. 


Prevención

Cáncer de la próstata

Factores de riesgo:

¿Tiene más de 50 años?
¿Come mucha grasa en su comida?
¿Tiene sobrepeso?
¿No hace ejercicio?
¿Tiene familiares con cáncer de la próstata?
Comportamientos preventivos:

Coma una dieta baja en grasa y muchas verduras, frutas y granos.
Haga ejercicio por lo menos 30 minutos todos los días.
Manténgase en un peso saludable.
Pruebas de detección:

Considere una prueba de PSA (antígeno prostático) en sangre y un exámen rectal digital a los 50 años o a los 45 años (si usted tiene algún factor de riesgo de los mencionados arriba o si es afroamericano o tiene un padre o hermano diagnosticado con cáncer de la próstata).

Cáncer del pulmón

Factores de riesgo:

¿Fuma?
¿Trabaja cerca de un material que se llama asbestos?
¿Ha tenido exposición a radón, uranio, arsénico o cloruro de vinilo?
¿Fuma marihuana?
¿Está constantemente expuesto al humo del cigarro?
¿Tiene familiares con cáncer del pulmón?
Comportamientos preventivos:

Deje de fumar.
Aliente a otras personas en su familia o trabajo que dejen de fumar.
Si usted fuma y desarrolla los siguientes síntomas, consulte con su médico:
tos que no se quita
dolor en el pecho que se agrava al respirar profundamente
ronquera
pérdida de peso y de apetito
falta de aire
fiebre sin razón aparente
infecciones recurrentes como bronquitis y neumonía
silbido al respirar
Pruebas de detección:

Ninguna ha sido efectiva. Normalmente se detecta el cáncer del pulmón en una radiografía del tórax, pero pueden no existir síntomas.

Cáncer colorrectal

Factores de riesgo:

¿Tiene familiares con cáncer del colon o recto?

¿Tiene un síndrome llamado síndrome de cáncer colorrectal (también llamado poliposis familiar adenomatosa (FAP) o cáncer del colon hereditario sin poliposos (HNPCC)? FAP o poliposis familiar adenomatosa o cáncer colorrectal sin pólipos (HNPCC) son síndromes hereditarios que aumentan su riesgo de tener cáncer colorrectal y otros cánceres. La diferencia entre estos dos síndromes es el número de pólipos que desarrolla la persona que lo tiene. FAP se asocia con el desarrollo de cientos o miles de pólipos colorrectales precancerosos que cubren todo el intestino y recto. HNPCC se asocia con menos de 10 pólipos que aparecen en el lado derecho del intestino.

¿Tiene una historia personal de cáncer colorrectal?
¿Tiene una historia personal de pólipos intestinales?
¿Ha tenido o tiene familiares con enfermedad inflamatoria crónica (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa)?
¿Tiene más de 50 años de edad?
¿Come alimentos de origen animal?
¿Nunca hace ejercicio?
¿Tiene sobrepeso?
¿Fuma?
Comportamientos preventivos

Dé seguimiento a cualquier pólipo adenomatoso que se le detecte antes de que se convierta en cáncer.
Haga ejercicio por lo menos 30 minutos.
Mantenga un peso saludable.
Coma suficientes frutas, verduras y granos integrales limitando los alimentos altos en grasas.
Deje de fumar.
Pruebas de detección:

Desde los 50 años, debe seguir una de las cinco siguientes opciones a continuación:

prueba de sangre oculta en heces cada 5 años.
sigmoidoscopía flexible cada 5 años.
prueba de sangre oculta en heces cada 5 años y sigmoidoscopía cada 5 años.
enema de contraste de bario cada 5 años.
colonoscopía cada 10 años.

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