Graciela Ledo, la madre del desaparecido conscripto Agapito Ledo.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El jefe del Ejército, César Milani, sufrió este martes (10/02) un fuerte revés judicial cuando intentó que se aparte de la causa como medio de prueba las copias certificadas del legajo de deserción del conscripto Agapito Ledo, confeccionado por el propio Milani y por el cual se había atribuido la desaparición del soldado del Batallón de Ingenieros 141 de La Rioja el 17 de junio de 1976.
Fue un avance para los familiares del soldado desaparecido, pero Graciela (hermana de Ledo) está preocupada porque asegura que la están espiando. En ese marco, volvió a reclamar el acompañamiento de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que se mantienen indiferentes al caso que se sustancia en la justicia de Tucumán.
En el caso de Bonafini, fue muy claro su apoyo a Milani cuando lo entrevistó para la revista de las Madres. Pero cuando avanzó la causa dejó de defenderlo públicamente.
“Son muy bien subvencionadas económicamente por el gobierno”, se quejó este miércoles (11/02) Graciela Ledo en declaraciones a radio Fénix 95.1.
En tanto, Graciela Celebró la decisión del juez Bejas y fue más allá pidiendo que citen a indagatoria al actual Jefe del Ejército: “Es uno de los hombres más poderosos de la Argentina”, afirmó y agregó que “por mucho menos, militares están presos”.
También denunció que su familia es espiada: “Sabemos que estamos siendo vigilados, que nuestros teléfonos están pinchados y los mails vigilados”, y añadió que “sabemos el riesgo que corremos”. “Para nosotros lo más importante es nuestra lucha. Más no podemos perder”, dijo, recalcando que ya perdieron una vida, en referencia al soldado Alberto Ledo.
Acerca de la causa judicial, ayer el juez Bejas rechazó un pedido para declarar nula la acusación del fiscal federal Carlos Brito contra Milani, a quien en diciembre pasado pidió sea citado a prestar declaración indagatoria por los delitos de "falsedad ideológica y encubrimiento" de la desaparición del conscripto.
Según indicó el fiscal Brito al pedir su indagatoria, "bajo la apariencia de una supuesta deserción (del soldado Ledo) y con su nula actividad pesquisitiva (Milani) encubrió la privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio agravado en concurso real".
"No realizó ninguna actividad pendiente al terminar lo que había ocurrido con Ledo, no dejó constancia por escrito de las personas que habrían intervenido o presenciado el hecho, no consta que le haya tomado declaración a ninguno de los conscriptos compañeros del presunto ´desertor´ ni a sus superiores, no averiguó que había recibido malos tratos, si se le habría hecho de carecer de alimentos, vestuario o de otras cosas, no determinó si existían cómplices o encubridores y en cuestión de horas concluyó lo que tenía tres días de plazo para realizar", sostuvo el fiscal.
Ledo era conscripto del Batallón de Ingenieros 141 de La Rioja y estaba cumpliendo tareas en la base de operaciones de Monteros, en Tucumán, donde su madre lo visitó el 4 de julio de 1976 por su cumpleaños, y fueron sus compañeros quienes le informaron que estaba ausente desde el 17 de junio de ese año.
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