SOCIEDAD / NOTICIAS
Luciano, el chico de 12 años que había resultado gravemente herido el martes a la noche cuando el auto en el que se desplazaba fue embestido por delincuentes que escapaban de la Policía en la localidad bonaerense de Ituzaingó, finalmente murió en el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires.
El deceso del chico, quien presentaba "muerte cerebral" y se encontraba en estado "irreversible", fue comunicado en la puerta del hospital por su papá, Oscar Ramírez, poco después de las 18:00 de este miércoles.
"Espero que se haga Justicia, que estos paguen por el daño que me causaron", pidió el padre.
En medio de su dolor, el hombre expresó: "Ya no hay nada más que hacer. Sólo quiero Justicia".
"Era un hincha del Rojo enfermo como su padre", señaló en momentos en que un cronista le acercaba una camiseta de Independiente firmada por Daniel "Rolfi" Montenegro y Federico Mancuello, que los futbolistas le hicieron llegar para darle fuerzas.
En la mañana de este miércoles, el padre del chico ya había manifestado que su hijo presentaba "muerte cerebral" y su estado era "irreversible".
El hombre mencionó que los médicos no pudieron operar al chico por la grave lesión que sufrió cuando el Ford K en el que viajaba con una mujer y sus dos hijos, uno de ellos amigo suyo, fue embestido por el auto robado en el que escapaban delincuentes, uno de los cuales fue detenido.
El incidente se produjo este martes cuando el Ford K conducido por la mujer, con los tres chicos abordo, se encontraba esperando para cruzar las vías del ferrocarril Sarmiento, en Acevedo y Belgrano (Segunda Rivadavia), en el límite entre Itunzaingó y San Antonio de Padua.
En ese momento, el K y otro auto fueron embestidos por un Chevrolet Onix en el que huían de la Policía dos delincuentes que lo habían robado a unas 20 cuadras del lugar.
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