Musulmanes en oración
En un comunicado publicado en su página web, el gran jeque de Al Azhar, Ahmed el Tayeb, asegura que la reacción al "cobarde acto terrorista" perpetrado por el Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés) requiere "el castigo citado por el Corán" contra aquellos que mancillan la religión y recuerda a la comunidad internacional que las "atrocidades" del IS vulneran las enseñanzas de Alá y su profeta.
Al Azhar -faro del islam moderado- insiste en que el "satánico" final de Muaz, confinado en una jaula y quemado vivo, viola la prohibición del islam de mutilar los cuerpos "incluso en tiempos de guerra. Es una acción malvada repudiada por todos los credos", agrega la institución, con sede en El Cairo (Egipto).
En respuesta a la difusión de la ejecución, el Gobierno jordano ha ejecutado a las 4:00 a los yihadistas iraquíes Sayida Rishawi -condenada a muerte por su tentativa de ataque suicida contra un hotel de Amán en 2005- y Ziad al Karbuli -lugarteniente de Abu Musab al Zarqaui, líder de Al Qaeda en Irak caído en un ataque aéreo estadounidense en 2006.
Las declaraciones de la máxima autoridad de Al Azhar se producen unas semanas después de que condenara el atentado contra la sede parisina del semanario 'Charlie Hebdo' y pidiera a los musulmanes de todo el mundo que” ignoraran la ruin frivolidad" del ejemplar publicado tras el ataque, que incluía viñetas satíricas del profeta y el Islam.
No es, en ningún caso, la primera vez que Al Azhar -criticada por su apoyo al golpe de Estado en Egipto que se ha cobrado más de 3.000 vidas y ha enviado a la cárcel a otras 40.000 personas- alza la voz contra la fundamentalista versión del Islam defendida por el IS.
La institución organizó en diciembre 2014 una cumbre internacional en El Cairo, con participación de representantes chiíes y cristianos, en la que se condenó a una organización que ha hundido Oriente Próximo "en un estado de confusión sin precedentes".
Para desactivar el discurso de odio de las huestes del califato, la conferencia llamó a los ulemas a combatir con la enseñanza del "verdadero" Islam las interpretaciones "erróneas" del Corán y la "sunna" (dichos y hechos del profeta) que alimentan la violencia.
Así, el comunicado acusó a los yihadistas de distorsionar términos como"califato", "yihad" o "herejía". Entre las raíces del yihadismo, Al Azhar sigue insistiendo en las interferencias extranjeras.
"Desearía que la industria armamentística occidental probara sus armas en el desierto en lugar de en los cuerpos y las instalaciones árabes", dijo durante el encuentro el gran jeque de Al Azhar tras acusar de las desgracias que sufre la región a conspiraciones occidentales que buscan elevar las tensiones sectarias para que "Israel siga siendo el país más fuerte y rico de la zona".
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