CARTA A LA SRA. PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN RESPUESTA A SU PUBLICACIÓN
He leído su carta publicada en las redes sociales. También el correlato de las conclusiones que muchos periodistas que adhieren a su modelo publicaron este domingo, ha los que respeto.
En todas ellas se evocan cronológicamente marchas del pasado, desde las de 1955 hasta las más recientes motivadas por el asesinato de Axel Blumberg y la de las entidades gremiales del campo que implosionaron su relación con ese sector a partir de la Resolución 125.
Las comparaciones históricas previas a mi nacimiento, no por no estudiadas como fenómeno sociológico, sino por una cuestión puramente etaria no merecen incorporarlas a esta respuesta.
Solo déjeme decirle que mi padre “marcho” y estuvo en Ezeiza en 1973, “marcho” el día del fallecimiento del Gral. Perón, y que de alguna forma como espejo de su actitud o simplemente como hijo siempre valoricé la calle como espacio de expresión política.
Pero quiero detenerme en solo dos ejemplos de los más recientes por Ud. mencionados.
El primero el caso Blumberg. Blumberg canalizó el descontento de los ciudadanos por la crisis de inseguridad experimentada en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires el 1 de abril de 2004, más de 100.000 personas se movilizaron al Congreso Nacional.
Presentó un petitorio con la aprobación de decenas de proyectos de endurecimiento de penas, baja en la edad de inimputabilidad, ect. de todo el país.
¿Pero sabe qué? , yo no estuve ahí, tampoco firme su petitorio.
El 26 de agosto de 2004 frente al Congreso. Según los diarios, la concurrencia fue de 70 000 personas, mientras que según el periodista Horacio Verbitsky fueron 17 000 personas, allí Blumberg le entregó su petitorio a los presidentes de la Cámara de Diputados y de Senadores, y al entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires
¿Y sabe qué? Tampoco estuve ahí.
Pero lo más importante es que en el caso de Blumberg y sus marchas todos los legisladores oficilistas, o casi todos, apoyaron sus modificaciones a los códigos penales y procesales de la Nación y de la provincia, ámbitos donde el FPV tenía mayoría, nadie me lo contó porque fui legislador en aquel entonces.
Con Blumberg en los palcos se votaban leyes de dudosa constitucionalidad, y de consecuencias nefastas sobre los problemas de seguridad, incluso sabe Ud. que esas marchas terminaron con la renuncia de un ministro en Bs. As.
Conclusión, Blumberg marchó, y sus legisladores “acataron a Blumberg”.
Yo no, solo un grupo reducido de nuestro bloque en Buenos Aires se opuso.
Lo mismo ocurrió con las marchas del conflicto con los sectores agropecuarios, a mi manera de entender, hubo dos etapas, primera cuando en su gobierno se le entrega a ese sector la posibilidad de desarrollar el proceso de sojización más importante del mundo, después cuando su propio gobierno decide subir las retenciones y se desencadena el conflicto y las marchas.
Para serle sincero estuve en algunas asambleas de pequeños y medianos productores en Buenos Aires.
Pero no marché a Palermo.
La conclusión de esas marchas, también ha sido el "acuerdo" de su gobierno con las entidades designando un Ministro para que dialogue, cuestión que me pareció oportuna y la parte de su gobierno que representa la provincia de Buenos Aires profundizando la tendencia acuerdista.
El gobernador Scioli, que representa al FPV, ha sido permeable a cada uno de los reclamos de las entidades, apaciguando los conflictos por el incremento de impuestos patrimoniales para los sectores mas importantes del agro y llegando a desconocer una norma sancionada por la legislatura que el vetó.
Hoy en Buenos Aires, muchos de esos sectores tienen alícuotas diferenciadas de Impuesto a los Ingresos Brutos, que yo como legislador nunca convalide y el FPV sí.
Este caso es distinto y por eso marché, yo no soy parte de ningún “partido judicial”, que déjeme recordarle lo “integra” un ex Ministro de su candidato en Buenos Aires, pero marché, no soy parte de ninguna corporación mediática, pero marché, no formo parte de ningún intento golpista solo marché.
Lo hice como muchos 24 de marzo, como con Julio López, pidiendo lo mismo: verdad y justicia.
No debe confundirse las motivaciones de todos, porque no todos somos lo mismo.
Algunos dimos testimonio real, contra actores de esas marchas del pasado, otros solo confrontaron desde lo discursivo.
Respetuosamente, Walter Martello Diputado (m.c.) por la provincia de Buenos Aires
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