sábado, 24 de octubre de 2015

"REFORMAS URGENTES SI NO QUIEREN SER VENEZUELA"

AGENCIA / ECONOMÍA 



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Desde la revista Forbes advierten que Argentina se está convirtiendo en Venezuela cuando Venezuela se está convirtiendo en Zimbabwe... 


En la publicación, destinada a informar a un público sofisticado que le apetece informarse sobre inversiones, y con gran impacto en la opinión sobre las condiciones de cada país, se describe lo que llama "la gran contradicción Argentina: un país con más de una ciudad que podría pertenecer a Europa y, por otro lado, una base de exportaciones que está estancada en el siglo 19."

Para colmo, las políticas ejecutadas por el kirchnerismo han provocado incertidumbre acerca de la posibilidad de concretar negocios en el país, situación que espanta a los potenciales empresarios que podrían participar de inversiones directas.

 “Argentina tiene buenos atributos pero continúa siendo un mercado con muchos desafíos para los inversores”,advierte Nathaniel Parish Flannery.

 Forbes recordó que empresas como Amazon, Home Depot y Walmart, están invirtiendo mucho en México, por ejemplo, pero no lo hacen en la Argentina porque el mercado de compras online con tarjeta de crédito local -la gran tendencia global- no resulta atractivo.

 “Desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner asumió en 2007, las políticas argentinas han virado mucho a la izquierda y las repercusiones no han sido buenas”, advierte Carl Meacham, director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington DC.

 Él asegura que, cuando asuma la nueva administración (jueves 10/12), los inversores prestarán atención a la respuesta que se concrete a 2 interrogantes:

- “¿Implementará el candidato ganador las reformas que Argentina necesita?

- Y si lo hace, ¿cuándo y a qué ritmo?”.

 Quien resulte elegido el domingo 25/10, si es que logra eludir el balotaje, heredará un caos económico, que Cristina Fernández de Kirchner no sólo se ha empeñado en negar sino que ella consiguió que una considerable porción de la población coincida con su negación de los problemas. 

Para recuperar la confianza y atraer inversiones, la Argentina debe reestructurar el marco regulatorio. Hacer negocios hoy en el país está basado en gran parte en relaciones privadas entre las empresas y la élite gobernante, explica Meacham, lo que alimenta la sensación de inseguridad y falta de transparencia.

 La discrecionalidad es un camino al tráfico de influencia, entre otras formas de corrupción. En la Argentina, todo es discrecional y abunda la corrupción como condición imprescindible para concretar negocios.

 El alto grado de ambigüedad en torno al flujo de dinero y la asignación de fondos de inversión vuelve demasiado riesgoso invertir en el país, se afirma en USA. Y aquellos que aún así lo concreten, se encuentran con enormes trabas tanto a la hora de repatriar sus legítimas ganancias como cuando necesitan acceder al dólar para importar bienes intermedios que precisa su actividad. 

DEVALUACIÓN

 “Las elecciones probablemente lleven a una devaluación del peso argentino”, destaca Forbes, y afirma que esa presunción es una consecuencia previsible del recambio inminente. "En los últimos días ya hemos comprobado los efectos de esta amenaza inminente, con el peso tocando un mínimo histórico de 16,11 por dólar en el mercado informal a causa de la alta demanda de dólares", según informó Reuters.

En el mercado oficial, estrictamente controlado por el Banco Central, el peso fue fijado a $ 9,48 por dólar: esa brecha vuelve todo irreal. “Mientras las elecciones ya llegan, la gente descubre la posibilidad de que haya un ajuste cambiario y monetario y buscan refugio comprando dólares en el mercado negro”, le explicó Ezequiel Aguirre, estratega de Bank of America Corp., a la agencia financiera Bloomberg.

 El peso ha caído apenas 11% en 2015 frente al dólar (oficial), comparado con 19% el peso colombiano y 32% el real brasilero.

 Al respecto, Macri aseguró que en su gestión habría un único tipo de cambio con una flotación administrada y que abriría el cepo desde el 1er. día que asume mientras que Daniel Scioli ha dicho que haría cambios graduales a la política monetaria si fuera elegido Presidente.

 DÉFICIT ENERGÉTICO Y FALTA DE INVERSIÓN: LOS MAYORES DESAFÍOS

 Hacia el final del 1er. mandato de Cristina Kirchner (2011, debiéndose recordar que antes su esposo Néstor había gobernado entre 2003 y 2007), la Argentina había registrado muchos años de crecimiento constante, con un pico del 9% en el PBI en 2010, gracias al precio internacional de la soja pero no por alguna virtud de aquellas administraciones.

 Es más: la reforma agrícola que permitió aprovechar aquel 'viento de cola' sucedió durante los años '90, vilipendiados por los Kirchner. Peor aún: hay quienes sostienen con fundamento que, con ideas como la de los Kirchner en el poder, durante los años '90, la Argentina nunca habría concretado la reforma agrícola imprescindible, a partir del aprovechamiento de la tecnología transgénica, para beneficiarse del 'viento de cola' en el siglo 21.

 “Pero los precios relativamente altos a nivel global en la energía y los abultados pagos anuales de deuda pública durante los últimos 5 años han drenado permanentemente las reservas en moneda extranjera del país” , informó la consultora Stratfor.

 “Entre 2010 y 2014, las reservas extranjeras de Argentina cayeron más del 30% hasta llegar a US$ 33.900 millones, una tendencia exacerbada por la ralentización económica en Brasil, el principal socio comercial de Argentina en Sudamérica”, agregó.

 Para la empresa que realiza inteligencia estrátegica, no importa quien gane las elecciones en octubre, todos los candidatos deberán hacer lo mismo, más por necesidad que por convicción: liberalizar la economía, aflojar las restricciones sobre la repatriación de fondos y el control de precios y reducir drásticamente los subsidios, a pesar de que todos prometan en campana que harán lo contrario.

 Los candidatos creen que prometer gradualismo y no shock estimula sus posibilidades porque la mayoría de los electores se opone a los cambios drásticos. Pero la realidad no depende de la opinión de la población sino que se impone a ella, deberían saberlo los candidatos.

 Stratfor mira a Daniel Scioli, del Frente para la Victoria, como quien elegirá el enfoque más gradual para liberalizar la economía, mientras que Mauricio Macri, de Cambiemos, es el candidato que llevaría a cabo un cambio más rápido y profundo. El gran desafío que amedrenta al país en este momento, junto con la falta de inversión, es el déficit energético, dice Stratfor, y es tajante al respecto: es improbable que el próximo gobierno pueda hacer algo para resolver esto en los próximos 4 años.

 “Más allá de algún interés extranjero que concretaron Chevron y Royal Dutch/Shell en el yacimiento de hidrocarburos 'shale', Vaca Muerta, los bajos precios del petróleo a nivel global, los controles sobre la asignación y repatriación del capital, las barreras a la importación y un historial de malas experiencias en lo que refiere a inversiones internacionales en energía, podrían desalentar la inversión extranjera a gran escala”, advirtió Stratfor.

 Esa situación, sumado a las demoras en establecer un marco regulatorio viable y producir hidrocarburos, obligan a la Argentina a seguir importando energía (en su mayoría desde Bolivia) por al menos una década más.

 LA INFLACIÓN: EL MAL CON EL QUE SE VIVE

 Los argentinos están tan acostumbrados a vivir con la inflación que ni siquiera es un tema de agenda en la campaña presidencial, se asombró el periódico sudafricano The Citizen. La subida de precios ya se ha vuelto algo normal en la Argentina, que tuvo una inflación anual del 20% en los últimos 8 años y del 30% en 2015.

El precio del pan ha subido un 300% en los últimos 7 años. “Los líderes argentinos tienen un historial de imprimir dinero para financiar programas populistas”, advirtió The Citizen, y agregó que esa política en muchas veces ha terminado 'mordiéndole la cola' al país en forma de la hiperinflación. 

“Pero los argentinos se han acostumbrado a gastar todo el dinero que ganan para que su poder de compra no se reduzca”, agregó. De esta manera, los planes de crédito que permiten a los comerciantes y empresarios vender productos a plazos fijos mensuales son muy populares (a menudo mientras que guardar la plata en el banco es vista como una apuesta al fracaso, explica el diario sudafricano.

 LA GRIETA LLEGÓ A USA

 Sin embargo, el kirchnerismo no sólo divide aguas hacia adentro de la Argentina sino también en el exterior, provocando en algunos opiniones sobre un fracaso rotundo pero en otros halagos por supuestos logros decisivos.

 Greg Grandin es uno de los que defiende el legado de Cristina Fernández de Kirchner. Grandin lo hace desde el semanario estadounidense The Nation: “Cristina Fernández es odiada por la élite neoliberal, pero su Gobierno ha mejorado las vidas de mucha, mucha gente.”

Para él, sin importar quién gane el domingo 25/10, el kirchnerismo ya ganó porque logró imponer su agenda y marcar en qué cancha se juega a partir de ahora. En los últimos años, la Presidente ha sido duramente criticada y vilipendiada por los formadores de opinión en el mundo anglosajón, sostuvo Grandin.

 En el listado adverso él ubica en un lugar prominente a la revista The Economist, que “ha dedicado tanta tinta a patologizar a Fernández que ha creado un nuevo género: el acecho como un comentario político”, según Grandin.

 Según él, The Economist es el culpable de que la exsecretaria de Estado de USA, Hillary Clinton, hoy día precandidata presidencial por el Partido Demócrata, manifestó en su momento su preocupación por la salud mental de la Presidenta, según reveló documentación diplomática estadounidense revelada por WikiLeaks.

 Grandin también mencionó que miles de artículos periodísticos retratan a Cristina como una controladora obsesiva y demasiado preocupada por su imagen. Según él, se exagera con Cristina, en especial cuando todos los gobernantes del Hemisferio Occidental tienen reacciones bastante similares a ella.

“Las tribunas de los mercados financieros del mundo han puesto sus ojos sobre la elección del domingo 25/10 desde hace tiempo, esperando que los votantes no solo rechacen el kirchnerismo pero además terminen con el éxito electoral de la izquierda de casi dos décadas en Latinoamérica”, dijo Grandin.

 Sin embargo -y más allá del resultado que se informe el domingo-, ese liderazgo ya tuvo un gran triunfo: ha logrado instalar en la opinión pública un consenso en torno a algunos temas que hoy resultan irrevocables.

 De esta manera, la oposición se ha visto obligada a tener que enfocar sus campañas desde la adhesión a estas propuestas de los K. Es peligroso para la Argentina que le termine sucediendo como a Venezuela, donde la oposición tiene que ser “más chavista que (Hugo) Chávez” en su promesa de seguir ampliando la ayuda social si quiere ganar una elección.

 En la Argentina, Mauricio Macri parece tener presente semejante cuestión ya que, antes de las elecciones primarias, se arriesgó a un giro rotundo populista en su postura y aseguró que no privatizará YPF ni Aerolíneas Argentina, que sostendrá la Asignación Universal por Hijo y que las jubilaciones seguirán en manos de ANSeS en caso de ser elegido Presidente. Por ahora, todo muy previsible pero no necesariamente cumplible...

No hay comentarios:

Publicar un comentario