CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El bloque de senadores nacionales de la Unión Cívica Radical inició hoy (martes 10/11) una ronda de interconsultas para definir 2 nombres que apoyarán para completar la Corte Suprema de Justicia de la Nación (uno titular y otro suplente).
La UCR es la 2da. minoría en la Cámara alta, y su bloque es integrado por:
- Eugenio Justiniano Artaza (Corrientes),
- Marta Borello (Córdoba),
- Mario Jorge Cimadevilla (Chubut),
- Silvia Beatriz Elías de Pérez (Tucumán),
- Juan Carlos Marino (La Pampa),
- Alfredo Anselmo Martínez (Santa Cruz),
- Laura Gisela Montero (Mendoza),
- Gerardo Rubén (Jujuy),
- Luis Carlos Petcoff Naidenoff (Formosa),
- Ángel Rozas (Chaco),
- Ernesto Ricardo Sanz (Mendoza).
En el inicio de los diálogos aparecen 2 candidatos que parecen destacarse sobre el resto, aunque esa 'sensación' puede resultar engañosa, si se analiza en profundidad. Por un lado, Ricardo Gil Lavedra; por otra parte, Alberto Dalla Via.
Gil Lavedra es abogado desde 1972, y fue tanto funcionario judicial (entre 1976 y 1978, procurador general en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y entre 1984 y 1987 integró la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, que juzgó a las ex Juntas Militares) como empleado en el sector privado (entre 1979 y 1983, él fue subgerente de Asuntos Legales del grupo Pérez Companc), en 1988 él fue secretario del Interior de la Nación (con Raúl Alfonsín), en 1999 fue ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (con Fernando De la Rúa), y entre 2002 y 2005 fue conjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
También diputado nacional 2009-2013, pero entonces perdió la elección interna (en sociedad con Alfonso Prat Gay y Victoria Donda) para intentar renovar su mandato. Poco después, Gil Lavedra quedó involucrado en un durísimo debate, durante el cual recibió fuertes críticas, por su participación y aceptación del anteproyecto (frustrado) para reformar el Código Penal de la Nación, que impulsó Cristina Fernández de Kirchner (iniciativa que frenó Sergio Massa cuando gozaba de gran popularidad, luego de triunfar en las urnas en 2013).
Gil Lavedra fue rotulado de "funcional a los Kirchner", aunque él siempre negó que ese fuese su propósito cuando aceptó participar de la redacción del anteproyecto luego abandonado.
En cuanto a Dalla Via, él es juez de la Cámara Nacional Electoral, y profesor titular de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires, además que presidió la Asociación Argentina de Derecho Constitucional.
Pero Dalla Via enfrenta un obstáculo que, quizás, no evaluó mucho quien lo propuso: reparos de los senadores nacionales de Formosa, Santa Cruz, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Tucuman, que le cuestionan el estrés al que los sometería esa nominación ante los magistrados de sus respectivas provincias porque Dalla Vía aseguró por radio AM La Red, semanas atrás, que "hay provincias que no están capacitadas para hacer elecciones" porque tienen "sistemas electorales mayoritaristas, destinados a favorecer a quien está en el poder".
Deberá recordarse que, entonces, el Foro Federal de Organismos Electorales Provinciales -que agrupa a los jueces responsables de los comicios en cada uno de los distritos-, difundió un comunicado que sostuvo: "Las opiniones críticas pronunciadas en contextos y en tiempos inadecuados, conspiran contra la independencia funcional y judicial"porque "resquebrajan la credibilidad institucional", y reclamaron que (Dalla Via) se encargue de "fomentar la prudencia y confianza respecto de los procedimientos y tiempos que tiene toda elección".
"Es necesario recordar el imperioso mandato constitucional que impone el irrestricto respeto de las autonomías provinciales, con particular énfasis en lo atinente a la organización de sus propias instituciones y a la elección de sus autoridades constitucionales", exigieron.
Por lo tanto, no está para nada definido qué surgirá de las interconsultas entre senadores nacionales de la UCR. No faltan quienes promueven reabrir 'la gatera' de los precandidatos.
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