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| Foto: Gen tileza @Periodico Movil |
En un clima de tensión social por las protestas de vecinos y en medio de denuncias sobre un supuesto fraude con el padrón, la Junta Electoral Provincial (JEP) resolvió suspender las elecciones complementarias que se estaban desarrollando hoy en la comuna de Sargento Moya.
En esa localidad, distante 50 kilómetros al sur de esta capital, habían sido incendiadas dos urnas durante los escandalosos comicios provinciales del pasado 23 de agosto. Ese día se produjeron hechos similares en las comunas de San Pablo, Los Ralos y San Ignacio, con el incendio y destrucción de otras 44 mesas.
La JEP resolvió que en esas cuatro ciudades del interior tucumano se vuelva a votar hoy para elegir comisionados rurales. Los incidentes volvieron a malograr el acto cívico en Sargento Moya, mientras que "en las otras localidades los comicios, en los que están habilitados para sufragar unos 15.000 tucumanos, se desarrollan con total normalidad", según informó a LA NACION el ministro de Gobierno provincial, Regino Amado.
En Sargento Moya, grupos identificados con el candidato del opositor Acuerdo para el Bicentenario (APB), Sergio Alarcón, y del peronista Sergio Díaz (Acción Regional), realizaron cortes de rutas y protestaron quemando cubiertas frente al edificio de la comuna para denunciar una supuesta manipulación del padrón.
Días antes de la elección, habían denunciado que 160 personas que no vivían en esa ciudad habrían sido incluidos ilícitamente en el padrón, que es el mismo que se utilizó en la elección del 23 de agosto, donde el kirchnerista Juan Manzur resultó electo gobernador con el 51% de los votos, contra un 39% del radical José Cano.
Los denunciantes aseguraron que la maniobra tenía la finalidad de favorecer a la candidata del Frente para la Victoria, Inés Ibarra. Frente a los reclamos, la JEP resolvió inhabilitar a 16 de esos votantes, es decir al 10% del total de denunciados por la oposición. Ese fue el disparador de los incidentes que obligaron a suspender las elecciones pasado el mediodía, "cuando ya había votado más del 50% del padrón habilitado en Sargento Moya", según precisó el secretario de la JEP, Darío Almaraz.
El funcionario detalló que "un grupo de vecinos realizó cortes de ruta y comenzó a lanzar pirotecnia en protesta por la supuesta presencia de personas que figuran en el padrón pero no residen en el lugar, y como la tensión fue incrementándose y no estaba garantizado que se pueda continuar sin incidentes, se decidió detener los comicios".
En tanto, el Ministro de Gobierno provincial informó a LA NACION que el Poder Ejecutivo dispuso un fuerte operativo, con la presencia de 60 efectivos policiales para controlar los comicios en la única escuela de Sargento Moya, donde hay dos mesas, una con 270 electores y otra con 290.
"Seguimos con preocupación lo sucedido en Sargento Moya respecto de la decisión de la JEP de suspender la elección en medio de protestas vecinales y de denuncias de la oposición, que habían sido realizadas incluso antes de los comicios, sobre supuestas irregularidades con el padrón", dijo Amado.
El funcionario tucumano recordó que "en las otras tres comunas, que son mucho más populosas que Sargento Moya, donde viven alrededor de 700 personas, las elecciones complementarias se están realizando con absoluta normalidad".
Y agregó: "La principal preocupación de este Gobierno es que los tucumanos que no pudieron elegir sus autoridades el 23 de agosto puedan ejercer con total normalidad su derecho al voto. Repudiamos todo hecho de violencia que tenga por finalidad impedir el normal desarrollo del acto eleccionario", concluyó Amado. (www.lanacion.com.ar)
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